Mene Tekel 2012 denuncia los crímenes del régimen chino
El festival cultural internacional contra el totalitarismo Mene Tekel volvió a abrir sus puertas este lunes en Praga. En su sexta edición dirige su mirada más lejos que en pasados años para denunciar las violaciones de los derechos humanos en países como China.
La cita recuerda los horrores del totalitarismo para quienes lo vivieron pero sobre todo se lo explica a quienes no lo sufrieron. Algunos de los temas principales de la edición 2012 son por ejemplo las heridas de la colectivización en Rumanía o un encuentro con Jan Janků, antiguo preso político checoslovaco y condenado a muerte.
Pero como explica Jan Řeřicha, organizador de Mene Tekel, el país que centrará el mayor número de actividades será China.
“Hasta el momento nos hemos dedicado más a los países próximos a Chequia de la esfera poscomunista. Pero ahora queremos mirar también adonde se están cometiendo las mayores violaciones de los derechos humanos en el mundo. Por eso podríamos decir que Lu Shiping es la estrella de esta edición”.La disidente Lu Shiping, que protagonizará una tertulia este jueves a las 18:00 en la Biblioteca Municipal, ha pasado en total dos años detenida o trabajando en campos de concentración por seguir la filosofía del Falun Gong. La disciplina espiritual, que combina meditación y ejercicios con principios morales de “verdad, benevolencia y tolerancia”, es compartida por millones de chinos, pero empezó a ser perseguida por el régimen comunista en 1999. Lu Shiping dice que perdió su trabajo y que ha sido torturada físicamente en repetidas ocasiones.
Otros invitados importantes de este año son la directora Annita Lackenberger, responsable del documental ‘Una Vida Perdida’ sobre mujeres austriacas en gulags soviéticos, o Jure Knezovic, presidente de la Asociación Internacional de ex Presos Políticos y Víctimas del Comunismo.El programa también incluye conciertos que tendrán lugar a diario en el club Vagon con grupos como Visací Zámek o Garage, entre otros.
Mene Tekel nació en 2007 según sus organizadores como un festival intergeneracional en reacción al desinterés de la sociedad por el destino de los presos políticos de los años 50, así como al silencio en las escuelas con respecto al periodo del totalitarismo en Checoslovaquia.