‘La Presencia de Arnošt Lustig’: el legado del escritor llega al cine
El documental ‘La Presencia de Arnošt Lustig, Una Lágrima en la Lluvia’ será presentado la próxima semana en Karlovy Vary. Realizado por su propia hija, Eva Lustigová, el escritor dejó en la cinta su testimonio póstumo y personal ante el final de una larga vida en la que venció a su propio destino. Lustig conoció varios campos de concentración nazis, el exilio, y salió siempre adelante manteniendo su espíritu vitalista.
Le dio tiempo incluso para volver a Praga y participar en el Levantamiento de mayo de 1945 que expulsó a los nazis de Checoslovaquia, acorralados ya por Estados Unidos y el Ejército Rojo.
Escenas trágicas, imágenes traumáticas y recuerdos indelebles que acompañaron al escritor hasta el final de sus días, muy a su pesar. El dolor añadido posteriormente de un exilio de décadas, tras la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968, terminó por forjar una personalidad única en la literatura checa.
Desde su desaparición los homenajes y recuerdos se suceden, pero durante el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary se va a presentar probablemente el más emotivo. ‘La Presencia de Arnošt Lustig. Una Lágrima en la Lluvia’, es el retrato que hizo la directora Eva Lustigová, hija del escritor.
Del resultado del documental dice Lustigová que prefiere dejar que sea el público quien lo juzgue, pero por su parte, era la película que quería y necesitaba hacer.“Pienso que he captado su alma y su identidad con esta película, de eso estoy segura. Por eso el título es ‘La Presencia de Arnošt Lustig’. Teníamos una conexión muy cercana, sentíamos lo mismo en el mismo momento. Es de veras algo muy especial para mí”.
El lugar donde va a ser estrenado el documental es el mismo donde se gestó, donde pensó en él por primera vez Eva Lustigová hace siete años.
“Estuvimos con mi padre en el festival de Karlovy Vary en el año 2005. Él estaba bastante fatigado, y pensé que había que hacer algo con él, para preservarlo, guardar todo lo que ha hecho. Por eso para mí es una película muy personal”.
Paseando por Praga, por el río Moldava, en restaurantes, cafés o en su casa, Arnošt Lustig, rememora muchos momentos de su vida preguntado por su hija. Por supuesto buena parte lo centra el frío de los campos de concentración, el hambre y las enseñanzas que de una experiencia así alguien sabio puede sacar cuando la sobrevive y la supera.
Pero ‘La Presencia de Arnošt Lustig’, sin seguir un orden cronológico, sino el de una charla informal de alguien que está en familia, también se remonta a la niñez en Praga del autor de ‘Ojos Verdes’, y Lustig habla de sus padres y de su mujer.
Muchos de los momentos de los que habla Lustig en la cinta son de gran dureza, al igual que sucede en muchas de sus novelas, en las que a menudo recreó experiencias sufridas en situaciones extremas. En el caso del documental, aunque le resultara desagradable rememorarlos, no hubo pregunta que no quisiera contestar, asegura Lustigová.“Él me dijo que no quería ver las preguntas, no quería prepararse para esto, era muy espontáneo. Pienso que hablar de esto era bastante difícil, pero era espontáneo. Hablar de esto no era una terapia, pero escribir sí que lo era, a pesar de que él lo negara y dijera que no, pero no estoy de acuerdo con él, para él era muy necesario, esencial, escribir acerca de todo esto, porque en esos momentos él estaba como en una catarsis”.
El exilio, en el que terminó después de que los tanques soviéticos ahogaran la Primavera de Praga en 1968, también marcó la vida de Lustig. Entre los recuerdos de los encuentros en Suiza o Estados Unidos con los otros miembros de la intelectualidad y la disidencia checa en aquellos tiempos difíciles de incertidumbre, nostalgia de la patria y lucha, también aparece el testimonio inédito de su amigo Václav Havel. Al igual que Lustig, el dramaturgo y ex presidente checo falleció en 2011, antes de que la película fuera terminada.
‘La Presencia de Arnošt Lustig. Una Lágrima en la Lluvia’ es una película hecha a fuego lento en todas sus fases. Eva Lustigová no ha escatimado esfuerzos para que quedara exactamente como quería y le ha dedicado todo el tiempo que necesitó sin fijarse ningún tipo de plazo, con la excepción, claro está, del que marcaba la grave enfermedad de su padre, recuerda la propia directora.“Nosotros empezamos en diciembre de 2006, para su 80 cumpleaños. Y hemos continuado hasta julio de 2008 porque él ya estaba enfermo. Así que empezamos, pero luego él ya no podía grabar, tuvimos que esperar a que saliera del hospital”.
Una versión no definitiva de ‘La Presencia de Arnošt Lustig’ fue la última película que vio el propio escritor desde la cama del hospital de Praga donde murió, asegura Lustigová.
La directora quiere que la película, al igual que la obra literaria de su padre, llegue a todo el mundo, porque considera que es un legado muy valioso y que merece ser compartido. Una versión con subtítulos en español ya ha sido preparada a la espera de que surjan canales de distribución del documento en España o en países latinoamericanos.
En cuanto a la obra literaria, Lustigová quiere que poco a poco se traduzcan todos sus libros a varias lenguas, incluido el español. La última en aparecer, que hace la tercera de Arnošt Lustig en castellano, ‘Una Oración por Kateřina Horovitzová’ (Editorial Impedimenta), ha logrado una gran difusión y repercusión en las revistas culturales de los más importantes medios españoles.