El arresto domiciliario debe aliviar el hacinamiento de las cárceles checas

Ministerio de Justicia propone imponer arresto domiciliario a reclusos que hayan cumplido la mitad de su pena. El proyecto busca de esa forma aliviar el hacinamiento de las cárceles del país.

Foto ilustrativa: Filip Jandourek,  Český rozhlas
Unos 23.200 reclusos están internados hoy día en las cárceles checas. Es decir, 2.500 internos más de la capacidad máxima de los establecimientos penitenciarios del país.

Dicha situación obligó al Ministerio de Justicia a buscar penas alternativas que aliviarían el hacinamiento de las prisiones. Una de ellas cuenta con imponer arresto domiciliario a los reclusos que hayan cumplido la mitad de la pena. Los reos sin reincidencia podrían solicitar ir a casa en lugar de la cárcel incluso tras cumplir solo una tercera parte de la condena.

Los reclusos en arresto domiciliario serán controlados por medio de brazaletes electrónicos que monitorearán de continuo su movimiento, según explica uno de los fabricantes del aparato, Pavel Janoušek.

“Al colgar el aparato en la parte más delgada de la pierna, sobre el tobillo, es imposible quitarlo. El dispositivo electrónico transmite en intervalos regulares una señal codificada a la estación de recepción situada en la casa”, indicó.

Actualmente, el Ministerio de Justicia está examinando el uso de los brazaletes con 25 reclusos. Uno de ellos, Pavel, destaca las ventajas de ese sistema.

“Creo que introducir el arresto domiciliario a una persona que por ejemplo no paga los alimentos es mucho más útil para todos, tanto para él como para la familia. Así el condenado puede trabajar y ayudar a sus hijos”, dijo.

El proyecto supone que sólo presos condenados por delitos de negligencia, o delitos intencionales condenados a cinco años de prisión como máximo, puedan solicitar el arresto domiciliario.

El Ministerio piensa introducir, además, otras penas alternativas para hacer frente al sobrecupo de las prisiones del país, por ejemplo, quitar el carné de conducir a los padres que no paguen los alimentos, y reducir las penas por algunos delitos, como la obstrucción al ejercicio de las funciones de la Policía.

La Cámara de Diputados deliberará sobre el borrador en septiembre. En caso de ser aprobado, el proyecto entrará en vigor en octubre.