Agrupaciones regionales responsabilizan al primer ministro por la derrota electoral
La contundente derrota del gubernamental Partido Cívico Democrático en las elecciones regionales y senatoriales ha desatado una tormenta de dimensiones imprevisibles en el seno de la agrupación. Las organizaciones regionales responsabilizan a la dirección partidista por el fracaso y piden la cabeza del líder Petr Nečas.
La socialdemocracia, el mayor partido de la oposición y los comunistas lo mandaron al tercer lugar de la cola otorgándole una escasísima presencia en los gobiernos locales.
Los líderes regionales del Partido Cívico Democrático se defienden y aseguran que su fracaso responde, entre otros aspectos, a la mala gestión de la cúpula partidista.
Petr Nečas, insiste en que se están estudiando las causas de la derrota, al tiempo que no deja de repetir que el mandato de su Gobierno está vinculado con los resultados de las elecciones al Parlamento y no a nivel regional. Nečas camina sobre arenas movedizas por lo que trata de ganar aliados de cara al cercano congreso partidista y está dispuesto a rectificar algunas medidas impulsadas en el pasado.
“En la segunda mitad del periodo de funciones es natural dar prioridad a determinados aspectos de nuestro programa, de nuestra política. Debemos tomar en cuenta que la correlación de fuerzas de la coalición gobernante ha cambiado, ya no contamos con una mayoría holgada, ni contamos con los votos de todos nuestros legisladores”.
En la mitad de su periodo de funciones el primer ministro tiene que esquivar golpes de una oposición fortalecida, velar porque la débil coalición de gobierno no se venga abajo, neutralizar a un grupo de diputados rebeldes que rechazan algunas de sus medidas económicas y ahora a los líderes regionales de su partido que le responsabilizan por el fracaso electoral.
No debemos olvidar a la opinión pública, decepcionada por la mala gestión de los gobernantes de turno, no asistió a los comicios, que registraron una asistencia de tan solo el 37%.Petr Nečas no se cansa de repetir que al partido gobernante siempre se le pasa la cuenta en las elecciones regionales, insiste en que sus reformas son impopulares pero necesarias. No obstante, sus propios compañeros han empezado a pasar factura y el futuro político de Nečas se decidirá en el congreso del Partido Cívico Democrático, los electores fueron claros y dijeron no a su política de recortes y aumento de impuestos.