Los electores de derecha no saben por quién votar

Foto: Filip Jandourek

Las primeras elecciones presidenciales directas cambiaron el mapa político de la República Checa. El gubernamental Partido Cívico Democrático (ODS) sigue perdiendo intenciones de voto frente a su aliado de coalición TOP 09, al tiempo que la socialdemocracia no para de ganar simpatizantes.

Foto: Filip Jandourek
Los electores de la derecha se encuentran desorientados. Las elecciones presidenciales directas afectaron el mapa político que venía rigiendo los últimos años en Chequia.

Los favoritos de la elección presidencial fueron el antiguo líder socialdemócrata, Miloš Zeman, vencedor de la contienda y Karel Schwarzenberg el máximo representante del partido TOP 09, la segunda formación de la coalición oficialista.

Jan Herzman, director de la agencia demoscópica PPM Factum indica que la polarización de la sociedad durante las elecciones presidenciales ha desconcertado a los electores de la derecha.

“Nos encontramos en una fase de vuelta a la normalidad después de las elecciones presidenciales. No obstante, resulta evidente que un sector de los electores de la derecha se encuentra desorientado y no sabe por quién votar”, asegura el experto.

Una encuesta de la agencia puso en evidencia que la socialdemocracia se sitúa en el primer lugar de las intenciones de voto, con el 26,6% seguida por TOP 09 con un poco más del 15%, mientras que el tercer lugar corresponde a los comunistas con más del 14% de las intenciones de voto.

Jan Herzmann,  foto: Noemi Holeková
El Partido Cívico Democrático, la mayor formación gubernamental, liderado por el primer ministro Petr Nečas ocupa el cuarto lugar con el 13,7%, la peor situación de los últimos 20 años.

El triunfo de Miloš Zeman en las elecciones presidenciales directas puso de manifiesto que un amplio sector de la población vuelve a votar por la izquierda después de que los gobiernos de la derecha protagonizaran un sinnúmero de escándalos de corrupción.

Interesante resulta, sin embargo, que el partido TOP 09, bastante nuevo en comparación con los cívico-demócratas, ha salido fortalecido gracias a la figura de Schwarzenberg, pero no lo suficiente para enfrentar a los socialdemócratas.

De acuerdo con la encuesta de la agencia demoscópica los fracasos del Partido Cívico Democrático en todas las últimas elecciones, ya fuera a nivel regional, senatorial o presidencial, han desilusionado a sus electores que se han quedado en una especie de vacío político, y antes de votar por TOP 09 optarían por no acudir a las urnas.

El presidente Miloš Zeman anunció que en su calidad de mandatario no puede favorecer a ningún partido político, pero adelantó que como ciudadano deseaba el triunfo de la socialdemocracia en las elecciones generales de 2014.