El cristal de Bohemia retorna a los mercados internacionales
La industria cristalera y vidriera checa logró superar sus peores tiempos. Mientras que en 2008 y 2009 todo parecía indicar que en Chequia este sector industrial desaparecería por completo a causa de la crisis, varias empresas lograron sobrevivir y se imponen nuevamente en los mercados internacionales.
No obstante, la actual crisis económica afectó seriamente también a la industria cristalera y vidriera nacional y los mercados fueron ocupados por productos más baratos de Asia. Para seguir adelante, las empresas cristaleras checas tuvieron que adaptarse a la nueva situación y pasar de la fabricación industrial nuevamente a la producción manual y la creación de compañías más pequeñas, según sostiene Vladimír Kubinec, presidente de la Unión Cristalera y Vidriera Checa.
”Desde hace tres años la industria cristalera y vidriera nacional registran nuevamente resultados positivos. Crece el monto de las exportaciones y el Además, en vista de que nos hemos orientado a la producción cristalera manual y la fabricación vidriera especializada, a este trabajo se dedican mayormente personas altamente cualificadas”.En los últimos años fueron renaciendo en el país varias pequeñas compañías cristaleras y de vidrio que fabrican desde copas y otros productos de cristal tallado a mano hasta fibras ópticas de vidrio y faroles para automóviles y barcos. En comparación con el pasado, el número de trabajadores en este sector industrial se redujo en un 40%. Además, el sector depende en gran medida de las exportaciones, pero volver a los mercados internacionales y ganarse nuevamente la confianza de los clientes no fue fácil, como indica Jiří Pačinek, propietario de una pequeña empresa cristalera en Bohemia del Norte.
”Hemos comenzado a entrar en el mercado de EE.UU. poco a poco, gracias a un amigo mío en ese país que ofreció nuestros productos a un hotelero. Esta cooperación resultó ser exitosa y ya tenemos encargos también de otras partes. En el hotel que mencioné tienen una galería de arte donde venden también productos de cristal y están contentos de poder ofrecer algo muy distinto a lo que se fabrica en Estados Unidos”.Los ingresos del sector cristalero y vidriero checo alcanzaron 1.350 millones de euros el año pasado. Aunque antes del año 2007 eran mucho mayores, los resultados actuales demuestran que los cristaleros nacionales lograron superar la crisis y poco a poco vuelven a recuperar su fama mundial.