Explosión de gas en Praga deja a 43 heridos y enormes daños materiales
Más de 40 heridos y enormes daños materiales en edificios y automóviles, causó una fuerte explosión que se produjo este lunes en el centro de Praga, cerca del Teatro Nacional. El accidente se debió con mayor probabilidad a una fuga de gas en uno de los edificios locales.
”Los médicos de las ambulancias que llegaron al lugar de la explosión atendieron de inmediato a unas 35 personas que sufrieron heridas leves mayormente. Posteriormente el número de heridos se incrementó a 43 personas, de las que algunas pudieron irse a casa después de ser atendidas y a unos 30 heridos los hemos llevado al hospital”.
En el hospital de Motol, en Praga continúa hospitalizado hasta el presente un hombre de 65 años que sufrió heridas graves. La explosión paralizó parcialmente la vida en la capital checa y dejó perplejos a los ciudadanos, ya que nadie sabía lo que había pasado.
Los bomberos, socorristas y policías que llegaron al lugar confirmaron que había allí una gran concentración de gas y que el accidente en el edificio que linda con la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Carolina y cerca de la Facultad de Cine y del Teatro Nacional, se debió muy probablemente a una fuga en las conducciones de gas. Los trabajos de rescate son supervisados por el Alcalde Mayor de Praga, Bohuslav Svoboda, quien aseguró que hasta el momento no hay indicios de que la explosión se haya llevado vidas humanas.
”Los perros socorristas no han encontrado a nadie en los escombros del edificio en el que se produjo la explosión. Hasta el presente tampoco tenemos información de que alguien estuviera desaparecido. Sin embargo, el lugar del accidente no es un edificio de viviendas, sino que tienen allí su sede varias compañías, por lo que resulta más difícil definir cuántas personas se encontraban en él en el momento de la explosión”.
En vista de los rumores que corrían y de la inseguridad de los ciudadanos de que pudo haberse tratado de un ataque terrorista, visitó el lugar de la explosión el primer ministro, Petr Nečas, quien refutó esas especulaciones.
Los daños materiales en el edificio donde se dio la explosión se calculan en unos 400.000 euros. Sus paredes se desviaron en cinco centímetros, dos pisos se derrumbaron y existe el peligro de que pueda caer todo el edificio. Serios daños sufrieron también otras construcciones cercanas y automóviles que se encontraban aparcados en las inmediaciones del lugar. El Alcalde Mayor de Praga, Bohuslav Svoboda, reconoció que semejantes accidentes son difíciles de excluir por completo.
La calle en la que se produjo la explosión de gas ha quedado cerrada a los transeúntes y los automóviles, ya que prosiguen en ella los trabajos de descombro y limpieza. Siguen vigentes también ciertas limitaciones en el transporte urbano en toda la zona cercana al accidente, incluida la Avenida Nacional en el tramo junto al Teatro Nacional, por donde los tranvías siguen sin parar. La causa de la explosión se investiga minuciosamente.
