Josef Špaček, el joven virtuoso del violín

Josef Špaček, foto: archivo de Josef Špaček

El capítulo de hoy sobre la música clásica checa estará dedicado a uno de los más exitosos músicos contemporáneos checos, el virtuoso del violín Josef Špaček. Este joven de 27 años puede considerarse actualmente uno de los más prominentes músicos contemporáneos en el ámbito de la música clásica. Forma parte de la Filarmónica Checa y hace poco editó su primer álbum, en el que interpreta piezas de Serguéi Prokofiev, Leoš Janáček y Bedřich Smetana.

Josef Špaček,  foto: archivo de Josef Špaček
Josef Špaček es el resultado lógico de una familia de músicos. Su padre toca el violonchelo en la Filarmónica checa, mientras que su madre toca la guitarra y el abuelo canta en un coro. Špaček descubrió el violín que sus padres guardaban en casa a los tres años y pronto se convirtió en su juguete favorito. Poco después, a los seis años, empezó a asistir a clases regulares y, por supuesto, a recibir la tutoría de su padre.

Špaček describe el ambiente de su casa cuando era niño como el de una escuela de música. Todos tocaban algún instrumento y se escuchaba música a todas horas. El violinista continúa su formación en Estados Unidos, en el Instituto Curtis y en la Escuela Juilliard de Nueva York, donde trabajó para profesores punteros como Samuel Ashkenasi o Itzhak Perlman, que se dedicaron no solo a pulir la técnica del muchacho, sino a definir su personalidad y su carácter sobre el escenario.

Josef Špaček,  foto: archivo de Josef Špaček
Tras concluir su periodo de formación en Nueva York, Josef Špaček se planteó continuar su carrera artística en Estados Unidos, especialmente por el hecho de que su esposa era norteamericana. Sin embargo, poco antes de graduarse se abrió un puesto de violinista solista en la orquesta filarmónica checa y Špaček lo consideró un buen punto de partida.

Según el músico, la mayor ventaja de trabajar en esta institución es que la dedicación no es tan exhaustiva como en Estados Unidos. Al ser una organización financiada por el estado, hay dos violinistas solistas que se turnan, de modo que Špaček tiene tiempo libre para otros proyectos, como por ejemplo la música de cámara, e impulsar su carrera individual.

Un ejemplo es el cuarteto de cuerda Vuilliani String Quartet, con el que Špaček ha realizado diversos conciertos. En esta grabación en directo de febrero de 2011 el grupo interpreta la primera parte de la pieza de Mendelssohn para cuarteto de cuerdas número 6 en Fa menor, opus 80.

Josef Špaček,  foto: archivo de Josef Špaček
Uno de los hitos más importantes de la carrera artística de Josef Špaček fue el concurso Queen Elisabeth Competition que tuvo lugar en 2012 en Bruselas. Špaček no ganó, pero su brillante participación le valió una gran cantidad de contactos y un manager belga que desde entonces ha proyectado su carrera.

En la competición Špaček interpretó diferentes piezas de Jean Sibelius, Serguéi Prokofiev, Eugene Ysaye y Kenji Sakai. En total más de una hora y cuarenta minutos tocando sin parar sobre el escenario, una situación que nunca se da en los conciertos habituales de orquesta, donde siempre hay pausas, y que supuso para el joven Špaček todo un reto.

A continuación escucharán la actuación de Špaček en dicho concurso, tocando la Sonata número 3 de Eugene Ysaye.

El violín que toca Josef Špaček, reconocible por su especial calidad, no es un instrumento común, sino una rara pieza de coleccionista elaborada en 1855 en los talleres del luthier francés Jean-Baptiste Vuillaume. El instrumento es una copia, en teoría exacta, de un violín de Guarneri del Gesù, el famoso fabricante de instrumentos italiano.

Josef Špaček,  foto: archivo de Josef Špaček
Como otros instrumentos de Guarneri, se distingue por un tono más profundo y potente, más majestuoso, que por ejemplo los stradivarius.

Según afirma Špaček, después de tocarlo tres minutos tuvo claro que tenía que comprarlo a cualquier precio. Y de hecho tuvo que endeudarse para adquirirlo. Pueden apreciar la sonoridad del instrumento de Špaček en esta grabación del concierto en el Steans Music Institute de agosto de 2011. Josef Čapek toca junto Kwan Yi al piano y Jonathan Dormand al violonchelo la pieza de Johannes Brahms para piano y cuerdas número 2 en Ce mayor, Opus 87.

Špaček pasó ya una vez por el estudio para grabar las seis sonatas para violín solista compuestas por Eugene Ysaye, y recientemente ha publicado un nuevo álbum que con el nombre de ‘Smetana, Janáček, Prokofiev’ recoge obras de estos tres grandes compositores.

Nos despedimos con una de las piezas de este disco, la primera parte de la Sonata para Violín y Piano en Fa menor, opus 80, de Serguéi Prokofiev.

Autor: Carlos Ferrer
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