Peligran relaciones comerciales entre Chequia y Azerbaiyán
Las relaciones comerciales entre Praga y Bakú se ven amenazadas. El ministro de RR.EE., Karel Schwarzenberg, dio a entender que los gobernantes de Azerbaiyán representan a una ‘dictadura familiar’. Las declaraciones no gustaron a las autoridades azerbaiyanas que barajan la posibilidad de revocar contratos con empresas checas.
Tras la proyección de un documental en el Festival Un Mundo (Jeden Svět), dedicados a los Derechos Humanos, sobre la situación en Azerbaiyán, el abogado Intigam Aliyev describió lo que ocurre en su país.
El activista denunció que en Azerbaiyán no existen medios de comunicación independientes, oposición política, ni organizaciones ciudadanas y que el gobernante de turno heredó el poder de manos de su padre.
De acuerdo con informaciones de la agencia ČTK, las palabras de Schwarzenberg disgustaron de tal manera a las autoridades de Bakú que se estudió la posibilidad de llamar a consultas a su embajador.
El malestar llegó a tal grado que el jefe de la Oficina Presidencial, Vratislav Mynař, pidió la intervención del mandatario Miloš Zeman y considera adecuado que reciba al embajador de Azerbaiyán.
La República Checa y Azerbaiyán mantienen intensas relaciones comerciales que se incrementaron tras la visita del presidente Ilham Aliyev el año pasado, quien fue recibido en Praga por el entonces mandatario Václav Klaus.
No obstante, el disgusto de las autoridades de Bakú pone en peligro los intereses comerciales de varias empresas checas con proyectos pendientes para la construcción de infraestructuras, carreteras y líneas férreas.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, llegó al poder en 2003 en sucesión de su padre Heydar Aliyev quien durante 30 años llevó las riendas del país.
