La huelga de hambre contra el comunismo dura ya medio año
La huelga de hambre en cadena realizada en protesta contra la presencia del Partido Comunista en las instituciones checas dura ya seis meses. Con cada día de ayuno, el activista de turno conmemora a una de las víctimas del régimen comunista checoslovaco.
El director de Bez komunistů.cz, Petr Marek, explica el surgimiento de la iniciativa como la continuación natural de un pequeño movimiento estudiantil.
“Con la huelga de hambre comenzaron unos estudiantes en Bohemia del Sur el 7 de enero. Originalmente era una protesta contra la participación de los comunistas en el gobierno de esa región. El primer impulso fue que el Partido Comunista había obtenido la cartera de Educación. La iniciativa se llamaba ‘Los comunistas no tienen lugar al timón’ (‘Komunisti nepatří ke kormidlu’), y nosotros la tomamos y la lanzamos a nivel nacional”, afirmó.
Hasta el momento se han recordado víctimas ilustres, como Milada Horáková, y también otras más anónimas. Cada activista elige un fallecido al que dedica su ayuno, normalmente un familiar o una persona a la que se hallaba vinculado. En algunos casos ha habido homenajes especiales, como los 33 días consecutivos en los que participaron solo mujeres, y en junio se recordó a los niños que murieron en las cárceles del régimen, al hallarse internos junto con sus madres.
A partir del 21 de agosto se recordará a los caídos durante la ocupación de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia en 1968, así como a los muertos de las manifestaciones de agosto de 1969.Algunos famosos han participado durante estos primeros seis meses en las huelgas de hambre, como por ejemplo la documentalista Olga Špátová, los senadores Jaromír Štětina y Jiří Čunek, el escritor Petr Placák o la actriz Barbora Hrzánová.