Estudiantes checos inventan una máquina expendedora de cerveza

Foto: ČT24

Un grupo de estudiantes de secundaria de Ostrava ha inventado una máquina expendedora de cerveza de barril, que sirve la bebida de forma parecida a como hacen las máquinas de café. El llamado Beer Box les ha hecho quedar cuartos en el concurso europeo Junior Achievement de jóvenes emprendedores.

Petr Fridrišek,  foto: ČT24
Como una cerveza de barril bien servida no hay nada, sin embargo cuando uno quiere beber en horas intempestivas o evitar colas, no hay más remedio que recurrir a una máquina expendedora y beber cerveza de lata. Los amantes de este oro líquido pueden ver pronto como esta pesadilla termina. Un grupo de adolescentes de la ciudad de Ostrava ha desarrollado en el marco de un programa empresarial estudiantil una máquina automática que sirve cerveza como el mejor barman.

Con el nombre de Beer Box, el dispositivo recuerda por su tamaño a los usuales aparatos expendedores de latas de bebida, pero su funcionamiento se asemeja más bien al de las conocidas máquinas de café. Se sitúa un vaso de plástico de medio litro en una plataforma y después de apretar un botón, el sistema emite un chorro de cerveza que va llenando lentamente el recipiente.

Beer Box,  foto: ČT24
La idea les surgió precisamente en verano, cuando los chicos se vieron desesperados y muertos de sed bajo el sol en un festival de música al aire libre, como comenta uno de los creadores del Beer Box, Petr Fridrišek.

“Estábamos esperando en una cola enorme para pedir una cerveza en uno de los quioscos, y entonces a uno de los miembros de nuestro equipo se le ocurrió que sería estupendo si existieran máquinas automáticas para servir cerveza. Las colas serían mucho más cortas”.

Todo comenzó cuando un grupo de estudiantes de la escuela secundaria de Ostrava-Hrabůvka decidieron con apoyo del centro formar una empresa estudiantil. Se trata de una figura didáctica destinada a mostrar a los adolescentes como funciona una empresa y a involucrarlos en un proyecto que, independientemente de su éxito, les forme como jóvenes emprendedores.

David Vojtek,  foto: ČT24
Una vez que la idea estuvo clara, los estudiantes se pusieron manos a la obra. La elaboración del primer prototipo les costó cuatro meses, trabajando todos los días, incluyendo tardes y fines de semana. Por suerte, contaron con el apoyo de sus familias, como explica otro de los miembros del equipo, David Vojtek.

“Todos pusimos algo de nuestra parte, pero aún así en algunas cosas necesitamos ayuda. Así que nos echó una mano mi padre, que es propietario de una empresa de máquinas hidráulicas”.

Los creadores del Beer Box pensaron incluso en los detalles legales. Si está prohibido servir alcohol a los menores de 18 años, ¿estaría permitido el funcionamiento de estas máquinas? La solución la explica otro de los creadores, Stanislav Riger.

Stanislav Ringer,  foto: ČT24
“Cumpliré los 18 en septiembre, así que paso mi carnet de identidad por el lector, suena la señal acústica, pero no se enciende ninguna luz. Ahora puedo apretar los botones que quiera, que no se me va a servir ninguna cerveza”.

El aparato aprovecha de eso la información digital contenida en los documentos de identidad checos, algo que hasta el momento no utiliza ningún sistema comercial. El Beer Box completa sin duda de forma sencilla un importante hueco en el mercado checo, donde la cerveza es el acompañante insustituible de cualquier evento. Los chicos han registrado la máquina en la oficina de patentes y, una vez que esté finalizado el proceso, estará libre para que cualquier empresa compre los derechos e inicie su fabricación.

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De momento el Beer Box ya ha marcado un hito, y a nivel europeo. El invento ganó el concurso nacional de jóvenes iniciativas empresariales y fue por tanto seleccionado para competir en Londres en el Campeonato de Jóvenes Compañías Emprendedoras Europeas, organizado por la asociación sin ánimo de lucro Junior Achievement. Stanislav Riger recuerda divertido las dificultades logísticas de su viaje a la capital británica.

“Londres no estaba preparado para nosotros. Llegamos al hotel Hilton, donde se celebraba el concurso, y en la entrada había una puerta giratoria, con lo que el Beer Box no cabía. Así que nos hicieron pasar por el sótano, desde donde lo subimos luego en un elevador de servicio. Hicieron falta seis tipos para meterlo y sacarlo de allí”, contó.

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La joven empresa ganadora del premio a nivel europeo fue la estona Three Little Pigs, dedica a dar clases de ciencia a niños. Los segundos fueron los españoles Sun O´Clock, inventores de un dispositivo que avisa de cuándo uno debe ponerse crema solar. En tercer lugar quedó una empresa alemana dedicada a la fabricación de artículos de moda.

Los checos quedaron los cuartos con su Beer Box, una posición más que digna pero que evidencia que el jurado seguramente nunca ha probado la cerveza checa.

Autor: Carlos Ferrer
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