Sigue sin esclarecerse el misterio de las dos checas envenenadas en Egipto
La muerte por envenenamiento de una turista checa y su hija en Egipto sigue inquietando a la sociedad checa. Las autoridades egipcias consideran al marido y padre de las víctimas como principal sospecho y han prohibido su salida del país. En la investigación está participando la Policía checa.
La autopsia reveló que el estómago de las víctimas estaba completamente corroído por una sustancia que aún no se ha podido identificar. Los daños eran tales que se ha descartado la posibilidad de una intoxicación alimentaria, como se pensó en un principio. Además, entre los demás turistas del hotel no se ha detectado ningún otro caso, más allá de los habituales problemas digestivos.
El principal sospechoso es el padre de familia, que acompañaba a las víctimas en sus vacaciones y que fue de hecho quien denunció el caso. En entrevista para la Radiodifusión Checa rechaza algunas de las conclusiones de la autopsia.
“El médico declaró que mi esposa y mi hija yacían en el suelo, o que mi hija tenía las manos en la espalda o sobre la cabeza. No es verdad. No es técnicamente posible que estuvieran en el suelo. Entre las dos camas había una mesita, y un espacio de como máximo medio metro. No me lo puedo imaginar, deberían haber estado una encima de la otra”.
El hombre fue hospitalizado inmediatamente después de la muerte de su esposa y su hija. Los médicos le diagnosticaron un ataque de nervios debido a la situación. En su revisión no encontraron ningún tipo de veneno en su estómago.De momento no ha sido formalmente acusado, pero al ser sospechoso, se le ha prohibido abandonar el país mientras duren las investigaciones. No hay sin embargo ninguna fecha concreta para volver a Chequia, como afirmó.
“Nadie me ha dicho nada concreto. La fecha de salida no está escrita en ningún papel, ni siquiera en el que firmé aceptando que no puedo salir del país. La señora cónsul me comunicó que según le habían dicho, puedo estar hasta dos meses pasado el periodo de investigación, incluso tres si lo justifican”.
La Policía checa está colaborando con la egipcia y llevando a cabo su propia investigación en territorio checo, indagando en el entorno de las víctimas, que procedían de la ciudad de Karvina. Los vecinos hablan de una pareja normal y descartan que el marido haya cometido el asesinato.
Entretanto la vereda frente al edificio donde vivía la familia se ha convertido en una capilla improvisada. La gente ha ido llevando flores, imágenes, y se han encendido velas. Una bandera negra en señal de luto ondea en la residencia de ancianos donde la mujer trabajaba de enfermera.