La Policía checa intensifica los controles a los ciclistas
La Policía checa registra un creciente número de accidentes de ciclistas que dejan cada vez más víctimas mortales. Para disminuir el riesgo de graves lesiones, la Policía ha empezado a controlar más frecuentemente el equipamiento de los ciclistas y el posible consumo de alcohol.
“En nuestra región, durante este año ya hemos controlado unas 50 personas que montaban la bicicleta bajo los efectos del alcohol“.
Así como en el caso de los conductores de los vehículos de motor, también los ciclistas tienen que pagar una multa por montar en bicicleta después de haber bebido. La multa por más de 1g de alcohol por litro de sangre puede alcanzar casi 2.000 euros, el caso contrario nos comenta el policía Martin Dušek.„En caso de que el nivel del alcohol en la sangre del ciclista sea menor de 1g de alcohol en sangre la multa oscila entre 97 y 770 euros“.
Sin embargo, una multa para los ciclistas relacionada con el consumo de alcohol, no afecta de ninguna manera a su posible posesión del carnet de conducir y no causa su pérdida. El número de ciclistas que fallecieron en un accidente de tráfico respetando o no las prescripciones establecidas ha aumentado. En las carreteras checas murieron durante los primeros seis meses de este año 32 ciclistas y el año pasado incluso 37, lo que representa un aumento de 10 personas con respecto al 2011.