Chequia da la espalda al Tíbet en busca de un acercamiento con China
El ministro de RR.EE. checo, Lubomír Zaorálek, firmó en Beijing una declaración en la que Chequia se compromete a respetar la integridad territorial de China. Esto significa, entre otras cosas, que no respaldará al Gobierno del Tíbet en el exilio y por ende no denunciará la difícil situación de los Derechos Humanos en el país asiático.
Perseguido y encarcelado por el régimen comunista, Václav Havel, consagró su actividad política a la lucha por el respeto de los derechos fundamentales en diferentes partes del mundo, ya fuera Birmania, Cuba o el Tíbet.
El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, anunció ahora que resulta necesario acercarse a China como un importante socio comercial, y después de 15 años de ausencia envío al ministro de RR.EE. a Beijing.
Las organizaciones por los Derechos Humanos han criticado la actitud del oficialismo checo, pero el canciller Lubomír Zaorálek asegura que se trata de algo más complejo.“En más de una oportunidad el debate no se abarca en su totalidad, se reduce a varios segmentos, se mencionan únicamente los Derechos Humanos y la economía, pero yo insisto en que hay mucho más“.
En declaraciones para la Televisión Checa (ČT) Zaorálek enfatizó que garantizaba que Chequia no sorprenderá a China en lo referente al Tíbet, mientras que los activistas denuncian que el Gobierno de Sobotka cambió la defensa de los Derechos Humanos por intereses financieros y comerciales.
Las autoridades chinas destacaron que en la política checa se nota un cambio positivo de cara a Beijing e indicaron que se trata del inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales.
Tras la firma de la declaración conjunta ambas partes manifestaron su deseo de profundizar el diálogo mutuo y la cooperación en sectores especializados como, por ejemplo, la ciencia, educación, energética, agricultura y turismo.Según China, el Tíbet siempre formó parte de su territorio. En 1949 envió tropas militares a invadir el país. Organizaciones internacionales han denunciado la permanente violación de los Derechos Humanos y los atropellos contra la libertad de la que son víctimas los tibetanos desde la anexión violenta por parte de China.