Nochevieja, el gran negocio de los restaurantes
Los restaurantes de la República Checa estarán en la noche de San Silvestre casi por completo ocupados. En las últimas dos semanas el volumen de negocio de los locales se ha duplicado respecto a su funcionamiento habitual. En estos últimos días del año checos y turistas se han dejado en los restaurantes
Aun así los restaurantes se encuentran en la última noche del año casi al pleno de su capacidad. "La noche de San Silvestre es para los hosteleros el culmen de la temporada, y uno de los días en los que los restaurantes están tradicionalmente llenos", señala el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes, Václav Stárek. Mientras que el 31 de diciembre es habitual vivir las campanadas en un local, salir a cenar fuera en Nochebuena es una tendencia que en Chequia está tan solo comenzando, y de momento solo en caso de parejas sin hijos o con hijos ya adultos.
Como ejemplo de lo que ofrecen los restaurantes checos este día, el menú de Nochevieja en el restaurante Panoptikum, de Karlovy Vary, es un bistec tártaro de ternera, muslo de pato al vino con puré de patatas, filete empanado de pollo o cerdo a la manteca, y por supuesto una copa de champán. Todo por poco más de 8 euros, bebida aparte.
Más caro, por 170 euros aproximadamente, sale el menú de seis platos, incluido el vino, en el lujoso restaurante praguense Le Terroir, que ofrece por ejemplo tarrina de foie gras con pan tostado, puré de pera y piñones, langostinos con mango y salsa chile, surtido de quesos franceses o filete de solomillo de ternera.