El presidente checo le cierra las puertas al embajador estadounidense
El presidente checo, Miloš Zeman, ha vuelto a provocar polémica al declarar que el embajador estadounidense en Praga, Andrew Shapiro, tiene las puertas de la sede presidencial cerradas. El mandatario castiga así a Shapiro por haber criticado su próximo viaje a Moscú.
Zeman comentó que no podía imaginarse que el embajador checo en Washington pudiera aconsejar al presidente de Estados Unidos adónde debería o no debería viajar, y que no permitía que ningún embajador extranjero opinara sobre sus viajes diplomáticos.
La reacción de Zeman ha sido considerada exagerada por diferentes representantes políticos, entre ellos el presidente de la Cámara de Diputados, el socialdemócrata Jan Hamáček.“La reacción del presidente no es adecuada a esta situación. Los embajadores están aquí precisamente para transmitir a los representantes checos las opiniones de sus gobiernos”.
Las palabras de Shapiro que desencadenaron la ira del presidente tuvieron lugar en la Televisión Checa. El embajador subrayó que Zeman, al participar en los actos organizados por Moscú para celebrar el fin de la II Guerra Mundial, sería el único representante de la Unión Europea en ver desfilar a las tropas que desestabilizan Ucrania, lo que calificó de precario.
Miloš Zeman, junto con los representantes de Grecia y Chipre, países tradicionalmente aliados de Rusia, será el único mandatario europeo que participará de las celebraciones en Moscú, entrevistándose de hecho con Putin y entrando en contacto con los mandatarios de las provisionales repúblicas rusas del este de Ucrania que luchan por su independencia contra Kiev.
En los días siguientes ambas partes trataron de quitar hierro al asunto. Shapiro declaró que por su parte, sus puertas sí estaban abiertas para el presidente y lamentó que Zeman se ofendiera, ya que esperaba que el mandatario apreciara su trato directo y su sinceridad. El portavoz del presidente, Jiří Ovčáček, informó que las palabras de Zeman no significaban que no se planee con el embajador ninguna reunión.Los roces diplomáticos entre la República Checa y Estados Unidos son leves y poco frecuentes. El último se dio hace tres años, cuando Petr Hájek, el consejero del entonces presidente Václav Klaus, calificó el asesinato de Osama Bin Laden de ficción mediática. En 2009, el entonces primer ministro Mirek Topolánek criticó las medidas anticrisis del gobierno estadounidense llamándolas “camino al infierno”.