El sobrepeso es un serio problema de los checos
La obesidad y el sobrepeso es un mal que afecta a toda Europa. La República Checa figura entre los países con mayor crecimiento del número de personas obesas, según un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Gobierno checo está decidido a combatir ese problema de la civilización moderna que puede causar serias enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El año pasado más de 1.200 checos se sometieron a la cirugía para bajar de peso debido a los problemas que les ocasionaba el sobrepeso o la obesidad y se supone que el número de este tipo de operaciones irá aumentando. Hace cinco años se habían operado por ese motivo 900 personas como máximo.
El Gobierno es consciente de ese problema y adopta medidas para mejorar el estado de salud de sus habitantes, especialmente en lo que respecta al sobrepeso y la obesidad, como recalcó el director de Higiene, Vladimír Valenta.
”Las autoridades checas han aprobado una estrategia nacional de protección de la salud y de prevención de las enfermedades hasta el año 2020, y también programas concretos de cómo enfrentar diversos males en el tema de salud. Entre nuestras prioridades figura la lucha contra la obesidad y el sobrepeso de la población a través de una alimentación sana y actividades físicas regulares”.Dos de cada tres adultos checos sostienen que tienen kilos de más desde la infancia. Según afirma la doctora Kateřina Bednaříková, jefa de un Centro para Combatir la Obesidad Infantil, las costumbres alimentarias adquiridas en la infancia determinan el desarrollo de la persona cuando es adulta.
”El periodo crítico es alrededor de los siete años de edad. Si no se logra controlar y prevenir a tiempo el sobrepeso de los niños antes de esa edad, en la mayoría de los casos llegan a ser obesos cuando son adultos”.Los pediatras y dietólogos coinciden en la importancia de cuidar de la buena y sana alimentación para prevenir el sobrepeso y la obesidad desde la infancia. En muchos parvularios y escuelas de primaria se aplican proyectos que amplían el horario reservado a las actividades físicas y se eliminan los expendedores automáticos de dulces y bebidas con azúcar.