El embargo y la baja cotización del rublo afectan las exportaciones checas a Rusia
Las exportaciones checas a Rusia registran este año una marcada reducción. Los expertos calculan que, en comparación con años anteriores, la caída será de unos 776 millones de euros. Las causas son el embargo ruso a las importaciones de productos alimentarios especialmente, provenientes de la Unión Europea, y la baja cotización del rublo ruso.
A su vez, a comienzos de esta semana la cotización de la moneda rusa perdió otro 3%. El dólar se vendía en el mercado ruso por más de 71 rublos, con lo que la cotización del rublo se aproximó a su mínimo de finales de enero de este año, cuando por un dólar se pagaban 71,85 rublos. En verano del año pasado el valor de la moneda rusa era de aproximadamente 33 rublos por dólar.
El ‘colapso’ del rublo ruso se refleja en la caída de la demanda en el mercado, hecho que afectó por ejemplo a la compañía alimentaria checa Hamé, que tiene sucursal en Rusia, según confirmó su director general, Martin Štrupl.
La parte rusa anuló igualmente los encargos a varias compañías checas que hasta hace poco exportaban con éxito sus productos al mercado ruso. El Ministerio de Agricultura checo estima que las pérdidas de los cultivadores de frutas checos son de unos 11 millones de euros y la de los cultivadores de verduras de unos 6,6 millones de euros. Complicaciones aún mayores tienen las empresas checas de maquinaria.
En su discurso pronunciado este martes ante los embajadores checos, el presidente, Miloš Zeman, se expresó en contra de las sanciones y los embargos económicos y exhortó al reforzamiento de la diplomacia económica. Ésta, según dijo, es lo fundamental para garantizar el futuro desarrollo de la economía nacional.