Las mujeres más vanidosas de Tiziano se dejan admirar en el Castillo de Praga
Las Caballerizas Imperiales del Castillo de Praga albergan desde esta semana unas cincuenta obras de Tiziano. Entre los lienzos expuestos del famoso pintor renacentista destaca ‘Flora’, que abandona Florencia por primera vez. Por el contrario, ‘Apolo y Marsias’ es la gran ausente.
Tras la muerte del emperador, su enorme colección se dispersó, y con ella sus numerosos tizianos. Ahora la exposición ‘Vanitas: Poeta de la imagen y tonalidad de la belleza’ reúne en las Caballerizas Imperiales del Castillo de Praga más de 50 obras del maestro renacentista y diversos documentos sobre su vida.
La muestra ha generado una gran expectación, al retrasarse su inauguración varias veces durante el año y no estar nunca del todo claro si la parte italiana aceptaría el traslado del grueso de las obras. Finalmente los lienzos ya se hallan a disposición del público, contándose entre ellos de forma excepcional con el conocido retrato femenino ‘Flora’, que deja por primera vez los espacios de la galería florentina de Uffizi.Así subraya la importancia de la muestra su comisaria, Serena Baccaglini.
“Tiziano era un genio absoluto, uno de los más grandes artistas de todos los tiempos. Y era el predilecto de Rodolfo II. De hecho, ‘Flora’ es uno de los cuadros más famosos del mundo, es un símbolo de la belleza renacentista”.
El título de la exposición alude precisamente a sus conocidos retratos de jóvenes mujeres embelesadas en su propia belleza, entendidos generalmente como alegorías de la vanidad. Además de ‘Flora’ destaca en este sentido ‘Tocador de una Mujer Joven’, perteneciente a la colección del Castillo de Praga y una de las dos obras de Tiziano que han permanecido hasta la actualidad en la República Checa.
Tanto en una como en otra reluce el talento del artista con el uso del color y el tratamiento de la belleza femenina, resalta Baccaglini.“Tiziano tenía talento para el uso de los colores y su composición. Creaba la imagen a partir de la tonalidad, de veladuras de color. De él es característico la emoción que transmiten sus mujeres, su color, feminidad y expresividad en todas sus formas”.
Las piezas de la exposición han sido prestadas por diversas instituciones públicas y privadas, y además de temas femeninos, el público puede apreciar varios autorretratos de Tiziano, algunos cuando ya era un anciano, y diversos objetos y documentos relacionados con la figura del pintor, entre ellos el diploma que le fue otorgado por el emperador Carlos V.
En la muestra hay sin embargo una ausencia destacada, la de la obra ‘Apolo y Marsias’, el otro cuadro de Tiziano en territorio checo. Esta escena mitológica sobre el desollamiento del sátiro Marsias no ha podido abandonar su lugar en el palacio arzobispal de Kroměříž, comenta Baccaglini.
“A pesar de que el Vaticano y los cardenales italianos escribieron para solicitar el traslado, el arzobispo Graubner finalmente no dio su autorización”.
El arzobispado de Olomouc temía que el lienzo se dañara innecesariamente, y se mostró dispuesto a prestar la tela solo en caso de exposiciones internacionales de mayor calado. Los interesados podrán admirar sin embargo una réplica procedente de una colección privada y en cuya elaboración participó muy probablemente el mismo Tiziano.
La exposición permanecerá abierta hasta el 20 de marzo.