Presidente Zeman confirmó que el Estado pagó un rescate por la liberación de dos checas en Pakistán
El presidente Miloš Zeman confirmó que el Estado pagó un rescate de seis millones de dólares para la liberación de dos jóvenes checas que habían sido secuestradas en Pakistán. Las palabras del mandatario causaron una ola de disgusto entre los políticos del oficialismo y de la oposición que le acusan de amenazar la seguridad nacional.
Zeman respondió confirmando la suma pagada y explicó que se trató de una decisión muy difícil.
“Tengo entendido que se trató de 150 millones de coronas (seis millones de dólares), depende de la cotización, pero eso no es importante. Se trata de un gran dilema, imagínense que no pagamos, y las chicas son ajusticiadas”.
Las declaraciones del presidente, captadas por un sinnúmero de medios de comunicación, pusieron a sonar todas las alarmas de la representación política del país.
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, reaccionó diciendo que los políticos deben solucionar los problemas, no comentarlos de tal manera que afecten a la seguridad nacional.
El líder del opositor Partido Cívico Democrático, Petr Fiala, fue más duro. En su primera reacción, en las redes sociales, indicó que el presidente había desaprovechado la posibilidad de callar.
“Creo que amenaza la seguridad de la nación y de los ciudadanos checos. Considero que eso es motivo suficiente para la dimisión del mandatario, o en el caso contrario iniciar una demanda ante el Tribunal Constitucional”.La primera información sobre el supuesto pago del rescate fue publicada por el semanario Respekt, que mencionó los seis millones de dólares. Los políticos no descartaron una fuga de información, pero el asunto fue reducido al nivel de especulación mediática.
Conocido por sus ataques contra los medios de comunicación, Zeman no dudó en respaldarse implícitamente en las informaciones publicadas por el semanario mencionado
“Partí de la constatación publicada con anterioridad, y lo único que dije y vuelvo a repetir es que resulta muy difícil decidir sobre la vida de dos ciudadanas checas”.
Hana Humpálová y Antonie Chrástecká viajaron en 2013 a la India y después decidieron continuar a Pakistán. En la provincia pakistaní de Beluchistán fueron secuestradas por un grupo armado.
Durante más de dos años estuvieron en paradero desconocido. En marzo de 2015 regresaron sanas y salvas al país gracias a la intervención de la organización humanitaria turca IHH.
El ministro del Interior, Milan Chovanec, sostuvo entonces que la diplomacia checa se había esforzado durante esos dos años por encontrar el paradero de las dos checas y alcanzar su liberación, a la vez que insistió en que el Estado checo nunca negocia con los terroristas, ni paga rescate.El presidente Miloš Zeman no quiso recibir a las muchachas liberadas y aseguró que con su comportamiento irresponsable habían dañado a la República Checa.