Chequia, opuesta a la directiva europea que prohibiría las armas semiautomáticas
La República Checa se opone a la iniciativa de la Comisión Europea de prohibir la tenencia de armas semiautomáticas. Tanto Gobierno como oposición coinciden en que la normativa checa ya es suficientemente estricta y que una limitación así tendría efectos indeseados.
El Gobierno considera que la normativa checa ya es suficientemente estricta, que no hay un problema con las armas de fuego en el país y que los problemas a solucionar son otros, explicó el ministro del Interior, Milan Chovanec.
“Para nosotros es prioritario ganarles la mano a los traficantes de armas y sacarlos de las calles. Si miramos las cifras de delitos cometidos con armas de fuego legales en la República Checa, vemos que su número es mínimo”.De ser aplicada, la directiva dejaría fuera de la ley rifles y pistolas comúnmente utilizados en la caza y en actividades deportivas, así como armas históricas conservadas por los coleccionistas, que tendrían que ser entregadas a las autoridades a pesar de haber sido inutilizadas para la munición convencional. Se calcula que unas 400.000 armas de fuego pasarían a ser ilegales.
Cazadores y aficionados en general tendrían que conformarse con revólveres, escopetas y carabinas sin recarga automática, algo que según las asociaciones afectadas restaría aliciente a sus actividades. Fuera de la directiva quedarían asimismo las armas de aire comprimido, de airsoft y paintball.
Es de prever que tanto la Cámara Baja como el Senado, que tratarán estos días el tema, rechacen rotundamente la directiva. Además, el Gobierno ya ha iniciado contactos con los otros países miembros del grupo de Visegrád para presentar un frente común en Bruselas y modificar así la directiva.
La norma, una iniciativa de la presidencia neerlandesa de la Unión Europea, contiene sin embargo elementos que desde la República Checa se han valorado positivamente, como la imposición de un marcaje único para armas y munición, el establecimiento de reglas uniformes para su almacenamiento o desactivación, o la puesta en marcha de un registro central europeo de armas.