Un centro de desarrollo de autos sin conductor abrirá en Praga
La empresa francesa Valeo está planeando la apertura de un nuevo centro en Praga destinado al desarrollo de tecnología de automóviles sin conductor. Las instalaciones, que se inaugurarían en diciembre, convertiría la capital checa en uno de los principales puntos dedicados a este campo.
Un tercio de esta superficie albergará laboratorios exclusivamente dedicados a crear nuevos sistemas que permitan a los sistemas informáticos de los vehículos reemplazar a los conductores por completo y comunicarse efectivamente tanto con otros vehículos como con su entorno, informa el diario Lidové Noviny.
Valeo ya tiene 3.000 empleados en la República Checa y contratará a 300 más para este nuevo centro de desarrollo. La intención de la compañía no es crear sus propios vehículos sin conductor, como está haciendo Google, sino suministrar esta tecnología a los fabricantes de autos de todo el mundo, y posiblemente quedarse con parte del mercado en el futuro. Las aplicaciones ideadas en Praga se usarían por tanto en millones de coches de diferentes marcas por todo el mundo.
Los franceses se centran por tanto en dos tipos de proyectos: el desarrollo y prueba de su propia tecnología, y la elaboración de sistemas a medida para modelos concretos de coches.
Valeo es de momento líder mundial en el desarrollo de sensores y cámaras para la asistencia en la conducción y sistemas de seguridad, y estas áreas seguirán siendo de importancia también en los laboratorios de Praga. Estos estarán provistos de zonas de prueba, cámaras de calor para probar la durabilidad de los dispositivos, un taller de prototipos, unas instalaciones para el rediseño de coches y una estación especial para probar ultrasonido y sensores de radar.De acuerdo con Lidové Noviny, aunque en la República Checa hay pocos especialistas en alta trecnología, se trata de una zona atractiva para la industria de la automoción. Cuenta por tanto con contratar personal en otros países y echar mano de estudiantes checos.
La empresa tiene 134 plantas de producción en todo el mundo, así como 15 centros de investigación y 35 de desarrollo. Emplea más de 80.000 personas y tiene ingresos de alrededor de 14.500 millones de euros.