Un mes de literatura española en Brno y Ostrava
El Mes de Lectura de Autor, celebrado en Brno, Ostrava, Breslavia, Košice y Leópolis, cuenta este año con España como país invitado, lo que significa que nada menos que 31 autores españoles han podido acercar su obra personalmente al público de estas ciudades centroeuropeas.
Las lecturas, llevadas a cabo en su versión original, sea castellano, catalán, gallego o vasco, son acompañadas por la proyección de subtítulos en checo, polaco, eslovaco o ucraniano. Al mismo tiempo la presencia del autor invitado servirá para presentar también la obra de un escritor local.
El género policiaco, en pleno auge
Entre los invitados de los primeros días destaca Lorenzo Silva, ganador del premio Nadal en 2000 con ‘El Alquimista Impaciente’ y del premio Planeta en 2012 con ‘La Marca del Meridiano’, ambas parte de la serie policiaca protagonizada por los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro.Aunque Silva cultiva también la novela no de género, como ‘Algún Día, cuando pueda llevarte a Varsovia’, ‘El Ángel Oculto’ o muy especialmente ‘La Flaqueza del Bolchevique’, llevada al cine en 2003, es conocido principalmente por su aporte al género detectivesco.
Silva se yergue así como uno de los máximos representantes de este tipo de novela en España, donde está viviendo un auge inusitado, sobre todo teniendo en cuenta su escasa tradición en las letras nacionales. Silva relaciona este nuevo interés de los lectores con el momento histórico.
“Yo creo que en esa explosión están por un lado los argumentos tradicionales de la novela policiaca. Es una novela que maneja bien la intriga, el entretenimiento, el captar la atención del lector. Hay quien dice que también es un tipo de historia que conecta con los lectores que tienen, digámoslo así, unas inclinaciones más truculentas, que tienen afición por el lado oscuro del ser humano. Pero yo creo que lo que es diferencial en estos últimos diez años es que la novela policiaca, la novela negra, se ha convertido en la novela social contemporánea. Es la novela que está describiendo en tiempo real, mientras suceden, los grandes fenómenos sociales, y sobre todo las grandes crisis. En el siglo XXI hemos pasado varios años, en España y no solo en España, de crisis aguda”. Lorenzo Silva apunta a la relación de los actos criminales y los orígenes de la crisis, lo que hace que el género encaje con el momento presente. Esta nueva ola de la novela de asesinato e investigación es, además, un fenómeno internacional y extraordinariamente polifacético, continúa.“Yo creo que la novela negra contemporánea es muy diversa. Quizás el principal rasgo es la diversidad. Hay muchos enfoques, tonos, formas de contar, y yo creo que ninguna es químicamente pura. Antes se diferenciaba mucho entre la novela enigma y la novela negra propiamente dicha. La novela enigma como acertijo en torno al crimen y la novela negra como una mirada sobre el crimen que también se preocupa sobre el trasfondo social. Los autores que escriben ahora están sometidos a todas las influencias. Cuando uno hace una novela a propósito de un crimen pues seguramente se mezclan las influencias de Raymond Chandler, de Agatha Christie, de Conan Doyle… Ahora mismo todas las influencias se mezclan, hay una gran diversidad, hay novela negra más realista, la hay más fantasiosa, y yo creo que quizás lo más saludable es que estos enfoques tan eclécticos pueden convivir y encontrar lectores”.
Dada la creciente importancia de la novela de crímenes en España, no es de extrañar que entre los invitados del Mes de Lecturas de Autor haya más de un representante. Domingo Villar, con tan solo dos obras, se perfila como uno de los autores españoles de novela negra de mayor éxito. ‘Ojos de Agua’ y ‘La Playa de los Ahogados’, escritas originalmente en gallego, han sido traducidas ya a nueve idiomas.En el éxito de la novela de detectives, Villar ve principalmente motivos psicológicos.
“Vivimos tiempos de cierta incertidumbre, de zozobra, la novela policiaca, la novela negra, trata de eso mismo, del caos. Pero hay algo que promete la novela negra y que la vida no lo da. Y es que al final va a haber un orden, va a volver a imperar el orden de alguna manera. Alguien se habrá quedado por el camino, algunas piezas estarán resquebrajadas, pero volverá todo de alguna manera a tener armonía. Y yo creo que con esa esperanza en ocasiones es por lo que se lee. Por otro lado conocer las sociedades también es posible a través de la cara más triste o más violenta, y una forma de viajar, de entender, de soñar como se sueña en otros lugares puede ser, por qué no, leyendo los crímenes que se producen allí”.Las novelas policiacas españolas están evidentemente ambientadas en el país, en el caso de Villar en Galicia, y precisamente por su apego a la realidad social reflejan peculiaridades culturales propias y a veces poco comprensibles desde fuera. Esto, sin embargo, no supone ninguna barrera para el lector centroeuropeo, asegura el autor.
“No tengo el ojo entrenado para notar tantas diferencias. Sí es verdad que cuando una piensa en Centroeuropa y se imagina el clima y la forma de vida uno espera encontrar unos lectores fríos, y al visitar estas tierras te das cuenta de que eso está lejísimos de la realidad, que son lectores emotivos, alegres, joviales, y mis novelas, que tienen también un poco de eso en sus páginas, las acogen bien, y sobre todo las entienden muy bien. No hay una diferencia cultural tan grande. Todos somos distintos por fuera pero por dentro las diferencias son pocas. Y hablamos más o menos el mismo idioma”.Llevando el legado de las letras catalanas y vascas
Domingo Villar, que escribe en gallego, no es el único que ha conseguido proyección internacional escribiendo en una lengua española distinta del castellano. El ‘Mes de la Lectura de Autor’ es también una ventana hacia autores en lenguas que, por su relativo pequeño tamaño, gozan tradicionalmente de menos alcance. Un ejemplo es la mallorquina Carme Riera, sillón “n” en la Real Academia de la Lengua Española y autora de obras como ‘Una Primavera para Domenico Guarini’, ‘La Mirad del Alma’ o ‘Por el Cielo y más allá’.Riera, que se confiesa gran admiradora de la República Checa, se halla preparando precisamente una novela sobre un personaje histórico de este país, explicó.
“A mí la República Checa me gusta mucho. Praga es una de mis ciudades predilectas. Además, estoy escribiendo precisamente un libro que tiene que ver con Praga, de manera que me siento muy bien aquí, es un país estupendo. Tiene que ver con el archiduque Juan Salvador de Austria, que su familia se tuvo que exiliar de la Toscana y entonces estuvieron en Praga, en Brandýs, y él murió precisamente allí en 1915. Como él tuvo que ver muchísimo con Mallorca, estoy trabajando con este personaje, que es verdaderamente fascinante”.Una atracción parecida por la República Checa demuestra Harkaitz Cano, uno de los principales escritores contemporáneos en lengua vasca. A su parecer existen similitudes culturales entre checos y vascos que hacen que surja cierta empatía entre sus literaturas.
“Yo creo que tenemos muchísimas afinidades. En la literatura vasca hay concretamente algunos autores de esta parte de Europa que adoramos, y que tienen clubs de fans, diría. El polaco Sławomir Mrożek tiene muchísimos fans entre nosotros, entre los checos Bohumil Hrabal también, ha sido traducido al euskera de hecho, hay un libro: ‘Trenes Rigurosamente Vigilados, ‘Zorrotz Begiratutako Trenak’ en euskera. Creo que compartimos algo, un humor un poco descreído, una cierta mirada irónica a la vida, y sí, creo que tiene que ver en parte con no ser hegemónicos”.Según su opinión, el hecho de ser naciones pequeñas, a la sombra de grandes potencias, ha hecho de checos y vascos unos pueblos escépticos, capaces de no tomarse a sí mismos demasiado en serio, y al mismo tiempo preocupados por la supervivencia de su cultura.
Cano se encuentra precisamente con un mercado de lectores que no sobrepasa el millón de personas y que resulta incomparable por ejemplo con el vasto imperio de las letras castellanas. El pequeño tamaño tiene sin embargo sus ventajas, sostiene.
“La ventaja principal es que nos conocemos todos. Esto es ventaja o puede ser desventaja, según. Pero a mí me gusta mirarlo como ventaja. Esto quiere decir que los artistas de distintas disciplinas en el País Vasco es muy fluida y muy activa. Y con un golpe de teléfono puedo llamar a un cantante, un músico puede llamarme a mí para pedirme una letra… Colaboramos muchísimo y muy asiduamente, ya sean pintores, músicos o gente de la escena. Eso crea un caldo de cultivo muy dinámico y muy vivo y sabemos quién es la persona adecuada para hacer un trabajo de colaboración que nos apetece hacer y normalmente lo hacemos. Y la desventaja es que uno si se despereza un poco por la mañana se sale del mapa. No se puede crear una industria cultural grande ni ambiciosa en cuanto a grandes proyectos”.Como Carme Riera y otros muchos escritores de las letras catalanas, gallegas o vascas, Cano, al ser bilingüe, es a menudo el traductor de sus propias obras al español. La tarea, que por un lado garantiza la máxima precisión, es a veces todo un desafío, confiesa.
“Escribir en un idioma y al cabo de seis meses o un año volver sobre tus propios pasos y volver a escribir, porque más que traducir reescribes tu libro, es una experiencia agridulce, diría yo. Porque por una parte te enfrentas a ti mismo, a tus fantasmas. Y los fantasmas que tenías dentro del armario vuelven a salir. Y te ves obligado a enfrentarte a ellos, a un texto que quizás no te guste tanto, ves imprecisiones, ves que algo lo creías haber contado bien pero se podría haber contado mejor. Y no solo eso sino que lo tienes que poner en otro idioma que no tiene nada que ver. Imagino que no será lo mismo traducir del catalán al castellano o al francés, que del euskera al castellano, que son dos idiomas con dos estructuras, dos músicas, dos mundos, totalmente diferentes”.Entre los escritores españoles que pasarán por Brno, Ostrava, Breslavia, Leópolis y Košice durante los próximos días destacan Rosa Ribas, Rikardo Arregi, Jordi Llobregat, Karmele Jaio, Pilar Adón y, especialmente, Fernando Arrabal.
El ‚Mes de Lecturas de Autor‘ es organizado por la asociación cultural Molinos de Viento (Větrné Mlyny), la Biblioteca Pública de Breslavia y la Biblioteca Juvenil de Košice. La primera edición del evento tuvo lugar en 2000 en Brno y años después se fue expandiendo a otras ciudades. Su línea siempre es la presentación de la literatura del país invitado y, al mismo tiempo, dar cabida a la de los países participantes.