El renacimiento del Sparta lo paga el Inter de Milán
El Sparta de Praga puso punto final a su crisis de manera muy contundente este jueves derrotando al Inter de Milán por 3-1 en la segunda jornada de la fase de grupos de la Europa League. Por su parte, el Pilsen empató a cero en la cancha del Austria Viena, mientras que el Liberec cayó en casa frente al PAOK Salónica por 1-2.
Tras la mala racha, el Sparta despidió al entrenador Zdeněk Ščasný y el primer equipo quedó temporalmente al mando de su asistente, David Holoubek, que había entrenado hasta entonces solo a los júnior.
Sin embargo, el técnico se estrenó de manera fabulosa en el fútbol grande y dejó perpleja a la afición, que de inmediato pidió que Holoubek recibiera un contrato fijo.
El entrenador lo pasó fantástico una vez terminado el partido, cuando las gradas coreaban su nombre.“Tengo una sensación agradable. Es difícil describirlo, pero debo decir que es muy adictivo y quisiera repetirlo. No tengo miedo de alinear a jugadores jóvenes en partidos difíciles. Soy un entrenador muy emotivo, me gusta alentar y estimular al equipo en el vestuario. Es posible que eso nos haya ayudado”, expresó.
Kadlec estuvo cerca de marcar un hat trick
Además del nuevo entrenador, la afición glorifica a Václav Kadlec que sentenció el partido al marcar dos goles en los primeros 25 minutos de la contienda y estuvo cerca de completar el triplete al desaprovechar otras buenas ocasiones.
El delantero reconoció que en absoluto esperaba una victoria tan clara frente al favorito italiano.“Es una sorpresa. Por supuesto, queríamos ganar, pero no esperábamos lograrlo de esta forma, por 3-1, y además sin que el Inter se creara casi ninguna ocasión. Sabíamos que sería difícil jugar contra ellos una contienda abierta, así que nos concentramos en la defensa y valió la pena. Sus zagueros cometieron bastantes errores y nosotros fuimos peligrosos de contragolpes”, señaló.
Al igual que el Sparta, también el Pilsen logró un resultado importante de cara al próximo desarrollo de la fase de grupos, al empatar a cero en la cancha del Austria Viena.
Entre los equipos checos, la peor noche la vivió el Liberec, que cayó en casa frente al PAOK Salónica por 1-2. Los blanquiazules abrieron el marcador nada más empezar el partido de la bota de Komlichenko, pero los griegos remontaron con dos tantos de Athanasiadis, que marcó el gol decisivo a ocho minutos para el fin del choque.