Trenes de alta velocidad: de Praga a Dresde en una hora
La construcción del ferrocarril de alta velocidad que uniría Praga y Dresde se está perfilando con más claridad. La realización del proyecto, que podría ser iniciado en 2035, ha sido el tema central del debate mantenido este martes por el jefe del Gobierno checo, Bohuslav Sobotka, y el Ministro-Presidente de Sajonia, Stanislaw Tillich.
Este martes se reunió por primera vez un comité especial creado por el Ministerio de Transporte que debería llevar a cabo el proyecto de gran importancia para la República Checa, según destacó el primer ministro, Bohuslav Sobotka.
“Los ferrocarriles de alta velocidad se están construyendo intensamente en toda Europa Occidental. La República Checa lleva un gran retraso en este sector”, apeló.
Por su parte, el primer ministro de Sajonia, Stanislaw Tillich, destacó que del ferrocarril de alta velocidad se beneficiará toda Europa Central.
La vía formaría parte de la conexión entre el Norte y el Sur, o sea entre Alemania, la República Checa, Eslovaquia, Hungría y los Balcanes.“Se trata de un proyecto de proyección europea, ya que nos posibilitará la conexión con el mar y consecuentemente con los mercados mundiales”, subrayó Tillich sobre la vía que en el otro lado debería seguir de Dresde hacia Hamburgo a través de Berlín.
Precisamente de la capital alemana ahora depende en gran parte la viabilidad del proyecto. Sajonia trata de convencer al Ministerio de Transporte federal para que incluya el ferrocarril de alta velocidad Praga-Dresde en el plan de proyectos de máxima importancia que debe ser aprobado este año.
Al recibir el apoyo central, el plan podría ser iniciado en 2035, aunque ambas partes se esforzarán por comenzar las obras antes, según insistió Sobotka.
El jefe del Gobierno checo adelantó que Praga tiene previsto poner en marcha la construcción del ferrocarril de alta velocidad también en la dirección sudoriental, uniendo la metrópoli con la ciudad de Brno, en Moravia.“En el tramo Praga-Brno los trenes podrían alcanzar una velocidad de hasta 350 km/h. En este momento tenemos dos alternativas de por dónde pasarían las vías. Ahora es necesario aclarar cuál de estas dos posibilidades será realizada”, indicó Sobotka.
Una vez puesto en marcha el ferrocarril de alta velocidad, los pasajeros llegarían de Praga a Brno en una hora, mientras que hoy tardan dos horas y media en superar la distancia de 200 kilómetros. Otra hora se cobraría después el camino de Brno a Ostrava, situada en la frontera checo-polaca, a unos 170 km, en caso de que las vías lleguen hasta la metrópoli de Moravia del Norte.