Chequia refuerza controles en la frontera con Hungría
La República Checa aumentará la frecuencia de los controles en los trenes internacionales procedentes de Hungría y en algunas carreteras que unen ambos países. Así lo afirmó el ministro del Interior, Milan Chovanec, en la reunión extraordinaria convocada por la Cámara Baja para armonizar las posturas frente a la crisis migratoria que afecta a Europa.
“Para ser más precisos, digamos que no haremos más severos los controles sino que aumentaremos su frecuencia en los trenes que vienen de Hungría y en algunas comunicaciones y carreteras en la zona fronteriza. La policía checa decidió tomar esa medida para reaccionar a la situación migratoria surgida en Austria, Hungría y otros países”, dijo.
Todos los países europeos deben tomar medidas frente a la ola de inmigrantes
Marek Černoch, diputado del movimiento político Amanecer (Úsvit), uno de los impulsores de la convocación de la sesión extraordinaria, aplaudió las palabras del ministro del Interior y resaltó que a la República Checa no le queda otro remedio que seguir el ejemplo de otros países, que han tomado diferentes medidas para frenar la ola de inmigrantes.“Todos los países reaccionan de alguna forma. Por ejemplo, Francia y Austria están implantando rigurosos controles policiales en la frontera con Italia. Los refugiados incluso protestan contra esos controles, porque no pueden proseguir su camino a las destinaciones más lejanas. La ministra del Interior de Austria el sábado anunció oficialmente que su país no aceptará a otros refugiados”, señaló.
La ayuda no debe ser obligatoria sino voluntaria
Por su parte, el primer ministro, Bohuslav Sobotka, reiteró que Chequia sigue rechazando la implantación de cuotas de refugiados obligatorias. El jefe del Gobierno se quejó de que la Comisión Europea siga insistiendo en esa medida, aunque el Consejo Europeo la había rechazado.“Europa se encuentra un cruce crítico. Los países comunitarios deberían colaborar de manera sistemática en base a la solidaridad a la hora de solventar la actual crisis migratoria”, subrayó Bohuslav Sobotka y agregó que Chequia está dispuesta a ofrecer ayuda siempre que ésta sea prestada de manera voluntaria.
Los datos estadísticos de la Policía de Extranjería ponen en evidencia que, en lo que va de año, el número de refugiados se ha multiplicado por diez en la frontera suroriental del país en comparación con el mismo periodo del año pasado. Entre enero y mayo, la Policía ya ha desarticulado 15 grupos de tráfico ilegal de personas.