Perú, un mercado para Chequia en seguridad, aguas e infraestructuras
Medio año después de su apertura, la oficina de CzechTrade en Perú ya se encuentra en plena labor de crear oportunidades de negocio entre empresas checas y peruanas o ecuatorianas. En Radio Praga hemos hablado con su director, Emil Ulrych.
Medio año después, la oficina ya se encuentra trabajando para poner en contacto empresas checas y peruanas, facilitar el camino a las inversiones checas y crear nuevas oportunidades de negocio. El director, Emil Ulrych, describe así los alicientes del país andino.
“Perú tiene el segundo crecimiento más rápido de América Latina después de Uruguay, creció un 3,5% el año pasado y para los próximos cuatro años también se espera el mismo crecimiento, de alrededor del 4%. Perú es una economía estable. El año pasado ganó el presidente Kuczynski. Políticamente es muy estable, y con muchos proyectos para desarrollo e inversiones”.
Estas inversiones públicas se desarrollarán en sectores concretos en los que la República Checa tiene mucho que ofrecer, subraya Ulrych.
“Agua potable, limpieza de desechos de agua, porque el 20% de los peruanos no tienen buen acceso a agua potable, entonces el presidente quiere invertir en programas de agua: desde reforestación en los Andes hasta represas, limpieza de agua, para que todos los peruanos tengan acceso al agua. Esto es lo primero. Lo segundo es la seguridad: la defensa y también la seguridad civil, porque Lima es grande, son ocho millones de habitantes, y uno de los problemas son los robos menores, la seguridad poblana”.
Otros sectores en los que la República Checa tiene algo que ofrecer son salud, educación y, sobre todo, infraestructuras, continúa.
“Hay grandes proyectos de infraestructura, como otras cuatro líneas de metro. Ahora está en construcción la línea 2, se va a construir hasta la línea 6. Ahora se aprobó el proyecto del aeropuerto de Cuzco, que es la principal entrada a Machu Picchu, por 600 millones de dólares. También puertos y carreteras y no podemos olvidar el sector energético, porque Perú tiene proyectos de diversificar la industria de la energía. Habrá inversiones en plantas hidroeléctricas, plantas solares, energías principalmente renovables, y gas”.Por su parte, como productor de materias primas, Perú se perfila como un buen proveedor de alimentos y de metales para la industria checa, apunta Emil Ulrych.
“Perú es el segundo productor en el mundo de cobre. Tiene una gran industria minera, el 65% de sus exportaciones son metales, como cobre, oro o plata. La otra parte de exportación son frutos tropicales y no tropicales, uva, blueberry, cítricos, bananos. Perú es un gran productor de alimentos, de fruto, y de industria minera. Hay muchas oportunidades. La ventaja de Perú es que tiene un tratado de libre comercio con la Unión Europea y la mayoría de los productos se puede importar sin arancel”.
La barrera idiomática
En cuanto al otro ámbito de la oficina de CzechTrade en Lima, Ecuador, el trabajo en este sentido ha sido mucho más lento por el mayor proteccionismo económico que se ha dado últimamente en el país.“En Ecuador estamos esperando a que terminen las elecciones. Después de la elección del nuevo presidente vamos a ver cómo va a ser la situación. En Ecuador después del terremoto está un poquito complicado. El Gobierno subió los aranceles, es un poco más complicado exportar productos a Ecuador. Los impuestos son más altos. Pero estamos esperando a ver cómo será la situación política y con qué vendrá el nuevo Gobierno”.
Curiosamente, y a la hora de hablar de las dificultades a las que se enfrentan los empresarios checos para vender sus productos o invertir en Perú, la mayor barrera no son los aranceles, la política o la legislación, sino el idioma. Pocos checos hablan español, y al mismo tiempo pocos peruanos se lanzan a hacer negocios en inglés, nos cuenta Ulrych.
“El principal problema es el idioma. Los empresarios latinos, o peruanos, prefieren hablar en español. Entonces venir con el español, no es necesario un excelente nivel, un nivel mediano es bueno, abre muchas puertas. Con la comunicación en inglés, a veces reaccionan, a veces no reaccionan. O si el dueño habla inglés, lo pasa a su gente, ellos ya no hablan inglés y dejan perder el negocio, no tienen el interés”.
Según se desprende de su balance anual, 2016 fue un buen año para CzechTrade. Además de su sucursal en Perú, se abrieron también oficinas en Irán y Singapur. El número de horas de trabajo dedicadas a atender clientes ascendió a más de 87.000, lo que duplica la cifra de 2014. En total se asistió a más de mil empresas, y se organizaron 47 seminarios de formación y nueve foros de exportación.
La oficina más eficaz de 2016 fue la de Düsseldorf, que abrió las puertas al mercado alemán a 259 empresas. La última expansión de CzechTrade se dio a comienzos de este año, con la inauguración de una nueva sede en Lagos, Nigeria.