El Gobierno y la industria automovilística apuestan por el coche eléctrico

La industria automovilística checa y el Gobierno se vuelcan por los vehículos eléctricos. El Ejecutivo ha puesto sus ojos en Škoda Auto, el mayor fabricante de automóviles del país que asegura que un cuarto de su producción podría ser de coches eléctricos o híbridos en 2025.

Foto ilustrativa: Jan Rosenauer, Český rozhlas

El futuro eléctrico, ese fue el tema de las conversaciones mantenidas esta semana por miembros del Gobierno y representantes de la empresa Škoda Auto, en la ciudad de Mladá Boleslav, sede de la compañía.

Según informaciones posteriores ambas partes coincidieron en que sus intereses conducen por la vía del vehículo eléctrico.

El primer ministro Bohuslav Sobotka prometió intensificar los esfuerzos para ayudar a introducir un mayor uso de las tecnologías digitales y el desarrollo de los coches eléctricos y sin conductor.

Los jefes de Škoda Auto miraron hacia el futuro no muy lejano de 2025 cuando esperan duplicar su producción a más de 2 millones de coches al año, con alrededor de una cuarta parte de esos vehículos alimentados en parte o totalmente por electricidad.

Bernhard Maier, foto: archivo de la Ciudad de Mladá Boleslav

El presidente del consejo de Škoda Auto, Bernhard Maier, ya había declarado que el cambio a los vehículos eléctricos es algo irreversible.

Škoda Auto y su empresa matriz Volkswagen inspiradas en las tendencias europeas y mundiales, reconocen que los coches diesel y de gasolina sufrirán restricciones o prohibiciones absolutas en los centros urbanos de muchas urbes ya durante la próxima década.

La industria automovilística en la República Checa representa alrededor del 25 por ciento de la producción industrial y las exportaciones totales y en 2015 alrededor del 7,5 por ciento de la creación total de riqueza del país. Por lo tanto, lo que es bueno para el sector automovilístico a menudo se considera que es bueno para el país.