Hombre en Emergencia apoya la educación mediática de los estudiantes
Más de la mitad de las escuelas de enseñanza media en la República Checa brinda una educación mediática insuficiente a sus alumnos. Esto se manifiesta por ejemplo, en que los estudiantes no logran distinguir una desinformación de una información fidedigna. Tales son las conclusiones de un reciente estudio realizado por la agencia Median por encargo de la organización humanitaria Hombre en Emergencia.
”En un 54% de las escuelas los estudiantes tienen como máximo 10 horas de clases de educación mediática en los tres o cuatro años de duración de la enseñanza. Esto quiere decir que esta materia se enseña unas 2,5 horas al año”.
Lo dicho por Strachota lo confirman los resultados de un reciente estudio realizado entre los estudiantes de unos 130 colegios de educación media de la República Checa. Como afirma el funcionario, la incapacidad de los estudiantes de orientarse en el campo de la información y de distinguir las fabulaciones de la realidad puede traerles posteriormente serios problemas.
”La lectura crítica y la capacidad de analizar la información son conocimientos que debería enseñarles a los jóvenes y saber desarrollar en ellos precisamente la escuela”.
El reciente estudio realizado por la agencia Median para la organización Hombre en Emergencia reveló que la educación mediática está ausente en el programa de estudio del 6% de las escuelas de enseñanza media.
A diferencia de Hombre en Emergencia, la ministra de Educación, Kateřina Valachová, afirma que la educación mediática no es tema del día.”La educación mediática no está prohibida y estoy segura de que cuenta con apoyo suficiente. Por otra parte, considero que este tema no es un asunto prioritario actualmente en el sector de la enseñanza”.
La organización Hombre en Emergencia no comparte la postura de la ministra. En su opinión, la escuela juega un papel insustituible en la educación de los alumnos y estudiantes, en su preparación para saber orientarse en el gran flujo de la información a la que estamos expuestos a diario, y para no dejarse llevar por la desinformación.