Las canciones con las que crecieron los checos
Con certeza podemos decir que las canciones que les presentamos en esta edición las conocen todos los checos desde su infancia. Las películas de cuentos de hadas las han visto todos, y no solo una vez, y las melodías de estas películas han quedado en su memoria de por vida.
Las melodías para niños nunca eran consideradas como un producto de segunda categoría en Chequia, como demuestra el hecho de que muchas de ellas fueron grabadas por las estrellas de mayor fama nacional. Por ejemplo, Karel Gott interpretó tanto ‘Tres Nueces Para Cenicienta’, como las ‘Historias Del Musgo Y El Helecho’.
El musical más conocido en Chequia es ‘La Enormemente Triste Princesa’, del año 1968, protagonizado por dos cantantes muy populares, Helena Vondráčková y Václav Neckář. Esta tradición fue retomada más tarde por el cantautor Tomáš Klus, que protagonizó el cuento de hadas ‘Tres Hermanos’ y, por supuesto, también cantó en la película.
La obra fílmica para niños no incluye solo largometrajes. Los menores checoslovacos crecieron siguiendo cortometrajes de dibujos animados de unos diez minutos de duración que ponían en la tele a la hora de acostar. Algunos sociólogos incluso dicen con cierta exageración que la base cultural en forma de estos cuentos, que conocen de memoria todos los checos, es lo que mantiene coherente a la sociedad de este país.