Políticos quieren prohibir el uso del burka en Chequia
Los políticos checos han dado inicio a deliberaciones encaminadas a prohibir el uso del burka en el país. El impulso ha venido de Dinamarca, país que aplicó la prohibición de cubrirse el rostro en público a partir de agosto.
En Europa transcurre un intenso debate sobre la prohibición de aquellas prendas que cubren los rostros de las personas. Los políticos argumentan que se trata de una medida de seguridad, pero hay sectores de la sociedad que indican que se atropella la libertad de culto.
Si bien es cierto que la prohibición aprobada en Dinamarca incluye máscaras y algunos tipos de cascos, afecta sobre todo el uso del burka, que es un velo integral de cuerpo entero que oculta los ojos detrás de una rejilla.En el debate político sobre el tema en Chequia encontramos que existe cierto consenso entre el oficialismo y la oposición, según ha indicado el presidente de la Comisión Parlamentaria para la Seguridad, Radek Koten.
“Los extranjeros deben respetar las reglas y tradiciones del país al que llegan”.
Por su parte, el jefe de la bancada parlamentaria del democristiano Partido Popular, Jan Bartošek, aseguró que estaba convencido de que la seguridad es un asunto prioritario y que no se trata de la privación de la libertad del individuo.
Pavel Žáček, diputado del opositor Partido Cívico Democrático ha dado a entender que respalda semejante prohibición, pero que el tema requiere un análisis más amplio.
“Para mí, el tema forma parte de un debate que no debe limitarse a nuestro país. Es necesario llevarlo a nivel europeo, porque se trata de nuestra identidad cultural”.
Representantes de la comunidad musulmana en Chequia aseguran que las mujeres no visten aquí el tradicional nicab, que es otro velo integral de cuerpo entero que deja los ojos al descubierto. Las mujeres que llevan este velo son turistas de Arabia Saudita que visitan los balnearios, especialmente en la ciudad de Teplice, indicaron desde de la comunidad musulmana.A nivel de Europa, Francia fue el primer país en prohibir el uso público del burka y el nicab ya a partir de 2011. En el país viven cinco millones de musulmanes, pero la medida afecta a solo unas 2.000 mujeres, según informaciones francesas.
Bélgica fue el segundo país que prohibió que las personas se cubran el rostro en público. En caso de desacato serán multadas o condenadas a siete días de prisión.
Con diferentes niveles de intensidad la medida rige en países como Bulgaria, Austria, y desde el 1 de agosto en Dinamarca, aquí la infracción de la normativa se castiga con multas de unos 130 euros y, en caso de reincidencia, las multas pueden llegar a multiplicarse por diez.
En varios países europeos transcurren debates sobre el tema. En todos se hace énfasis en que se trata de un asunto de seguridad y no de una medida discriminatoria o contra la libertad de culto.