Aumentan los diagnósticos de trastornos del espectro autista en la República Checa
Casi 12 000 personas en Chequia están diagnosticadas con un trastorno del espectro autista. Un diagnóstico a tiempo es vital para el desarrollo posterior del niño.
El número de personas con un diagnóstico confirmado de autismo crece en la República Checa. Las cifras oficiales dicen que existen unos 11 600 casos, si bien los expertos piensan que el número real de afectados es significativamente mayor.
Es importante destacar que este aumento no puede separarse del hecho de que cada vez se hacen más pruebas a los niños desde su nacimiento. Además, en las últimas décadas se han mejorado las pautas para identificar si un niño podría padecer un trastorno de este tipo.
Martin y Gabriela son los padres de un niño diagnosticado con autismo y explican que para los padres siempre es duro enfrentarse a este diagnóstico y aceptar que su hijo puede tener algún problema. Así se lo contó a la Radiodifusión Checa Martin Průša, el padre del niño.
“Por supuesto fue duro. Pero creo que yo lo llevé un poco mejor que Gabriela. No es fácil, no es algo para lo que estés preparado con antelación. Uno puede leer información, pero eso no te prepara“.
Un problema con el que los médicos y psicólogos se encuentran a menudo es que el diagnóstico llega demasiado tarde. Los padres pueden pensar que ciertos comportamientos de su hijo son normales y por lo tanto, el niño se queda mucho tiempo sin diagnosticar. Pero un diagnóstico a tiempo es realmente muy importante para el futuro del niño. Sobre ello nos advierte Lucie Kernerová, una terapeuta por cuya consulta pasa un gran número de niños autistas.
“Hay familias que lo dejan estar, se dicen que el niño tiene todavía tiempo, que no habla porque no quiere. Con frecuencia piensan que sus hijos son más lentos. Entonces no hacen nada y esperan, por ejemplo hasta el cuarto año, cuando hay comportamientos más visibles que los diferencian de otros niños. Si se deja crecer al niño sin control, puede ser un peligro para sí mismo y para otros. Cuanto antes se empiece a trabajar con el niño, más fácil será todo”.
El Ministerio de Salud, consciente de esta situación, estableció desde 2017 que en las visitas preventivas al pediatra, los padres de niños de 18 meses puedan realizar un cuestionario sobre el comportamiento de sus hijos con el que se pretende mejorar la detección precoz de estos trastornos.