Desde Rusia sin amor
Una visita oficial a Moscú le está saliendo cara al presidente de la Cámara Baja checa, Radek Vondráček. Representantes de varios partidos han expresado su malestar después de saber que el político se reunió con dirigentes rusos sancionados por la Unión Europea.
La realidad ha sido muy diferente, una serie de políticos checos han pedido cuentas y expresan su desacuerdo con ese viaje oficial. El jefe de la Comisión Parlamentaria de Política Exterior, Jan Lipavský, del Partido de los Piratas, quiere que el pleno de la Cámara Baja incluya la visita a Moscú en la sesión de la próxima semana.
Jaroslav Bžoch, compañero de partido de Vondráček, indicó que está a favor del diálogo con Rusia, pero que no entiende porqué su colega se reunió con dirigentes rusos sancionados por la Unión Europea.
Durante su viaje a Rusia, el presidente de la Cámara de diputados checa, Radek Vondráček, mantuvo conversaciones a nivel oficial con Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma de Estado y con Valentina Matviyenko, presidenta de la Cámara Alta, ambos en la lista de dirigentes rusos sancionados por la Unión Europea y EE.UU.
En declaraciones a la Radiodifusión Checa, Radek Vondráček, explicó que uno de los objetivos de su viaje había sido entablar el diálogo con Moscú al estilo de otros países europeos.
“Quise igualar el paso con Alemania, Francia, Italia y otros países que mantienen el diálogo con Rusia. Le llamaría laboral y ventajoso para ambas partes, pero que nosotros no habíamos tenido”.Los críticos de Vondráček han indicado que alto representante del Estado viaja a Moscú cuando la comunidad internacional sigue alertando por la situación surgida tras la anexión de Crimea, entre otros temas que provocan tensión en las relaciones con Rusia que han llevado a la imposición de sanciones.
Vondráček insistió en que a pesar de que ciertos grupos no aceptan lo ocurrido en la sociedad persiste otra opinión.
“Respeto a los grupos que tienen opiniones escépticas, pero estoy convencido de que la mayoría de los ciudadanos están interesados en la reducción de la tensión y que se busque un diálogo pacífico”.
Consultado por la Televisión Checa, el nuevo ministro de RR.EE., Tomáš Petříček, subrayó que el viaje de la delegación checa a Rusia fue aprobado por la Cámara Baja como parte de lo que se conoce como diplomacia parlamentaria, y que su cartera no influye, pero que está interesado en conversar con el presidente Vondráček.“Le pedí al presidente de la Cámara Baja una reunión, que debería tener lugar la próxima semana. El tema serán los asuntos tratados en Moscú”.
Radek Vondráček aseguró que el propósito de su viaje a Moscú había sido entablar relaciones y abrir un diálogo político, porque en los últimos diez años ninguna delegación parlamentaria checa había visitado Rusia y la última visita de un ministro de RR.EE. checo tuvo lugar hace 13 años.