El Tribunal Constitucional defiende a los bancos de alimentos
El Tribunal Constitucional de Chequia ha rechazado una reclamación para que las grandes cadenas de alimentación no estén obligadas a entregar productos no vendidos a los bancos de alimentos.
Los senadores, encabezados por Ivo Valenta, consideran que esta normativa supone una intromisión al derecho a la propiedad, y comparan la medida con la colectivización del campo durante el régimen comunista. Además, calificaron como desproporcionadas las multas que los comerciantes pueden recibir si inclumplen esta prescripción, que llegan hasta unos 390 000 euros. El senador Valenta, no obstante, dijo que aunque no esté de acuerdo, respeta la decisión del Tribunal.
Para Pavel Mikoška, vicepresidente de comercio de la Asociación de Comercio y Turismo de la República Checa, el problema con esta ley es que incluye otras obligaciones para los grandes comercios, tal y como señaló para la Radiodifusión Checa.
“El Estado hace muy poco para asegurar la posterior distribución de estos alimentos. Creo que eso es clave. Si el Estado se centrara en apoyar la logística y la distribución, los comerciantes estarían contentos de entregar los alimentos para los necesitados“.El Tribunal Constitucional defendió su decisión e insistió en que esta medida es de interés general, ya que aporta un benificio a la sociedad al mismo tiempo que evita el derroche de alimentos. Destacó que la entrega de estos productos a organizaciones de caridad es de gran ayuda para los sectores más débiles de la sociedad, como pueden ser las madres con bajos recursos o las personas sin hogar.
La prescripción gubernamental sobre alimentos obliga a que las cadenas de alimentación con una superficie mayor a 400 metros cuadrados entreguen a los bancos de alimentos productos que sean seguros para el consumo pero que, por diversas razones, no vayan a ser vendidos al público. Es el caso de muchos paquetes con algún defecto de fábrica o que se rompen en el supermercado.