Producen en Ostrava el primer monopatín en impresión 3D

Foto: archivo de Renishaw

Un equipo de técnicos y estudiantes de la Escuela Superior Minera de Ostrava fabricó el primer monopatín del mundo con un cuadro impreso en 3D.

Foto: archivo de Renishaw

Un primer prototipo de construcción biónica de un monopatín plenamente funcional fue presentado hace poco en la ciudad de Ostrava, en el noreste de la República Checa. Sobre cómo surgió este proyecto, Radio Praga habló con Marek Pagáč, jefe del equipo de técnicos de la Escuela Superior Minera de Ostrava que fabricaron el monopatín.

Foto: archivo de  Renishaw
”Decidimos fabricar un monopatín con ayuda de una impresora 3D por el simple motivo de que los patinetes tanto clásicos como eléctricos registran actualmente un boom. No quisimos copiar los modelos ya existentes, sino hacer algo nuevo y averiguamos que en otras partes del mundo nadie ha experimentado hacer un monopatín con ayuda de una impresora 3D. El proyecto resultó ser un gran desafío para nosotros también desde el punto de vista tecnológico, porque fabricar un monopatín no es fácil para conseguir la necesaria dureza y auto-equilibrio. Pudimos imprimir de una sola vez un cuadro de monopatín de mayores dimensiones”.

En comparación con el monopatín clásico, la mayor ventaja del patinete impreso en 3D es su menor peso, como recalca Marek Pagáč.

”Ya durante la realización de este primer modelo hemos logrado reducir su peso en medio kilo en comparación con el monopatín clásico. Estamos hablando del cuadro del vehículo, no de sus demás componentes como las ruedas, el manillar y otros, porque éstos el usuario puede cambiarlo según sus preferencias. Porque el peso puede bajar más todavía si los demás componentes en vez de ser de metal por ejemplo, son de un material más liviano”.

Marek Pagáč explicó que el cuadro del monopatín fue hecho con ayuda de un polvo de acero resistente a la corrosión que se va amontonando en capas de un diminuto grosor sobre un material de base. De esta manera se va formando de a poco el modelo 3D. El polvo que no llega a pegarse se puede utilizar para un nuevo modelo. “Esta es otra de las ventajas de la impresión 3D, el que se trata de una tecnología sin desechos”, afirma Pagáč.

Marek Pagáč,  foto: archivo Vysoká škola báňská Ostrava
El técnico universitario de la ciudad de Ostrava señaló que personalmente verificó las cualidades del monopatín fabricado con ayuda de una impresora 3D pudiendo confirmar así que es seguro. Cabe agregar que también el diseño de este vehículo es atractivo. Sin embargo, los tecnólogos de la Escuela Superior Minera de Ostrava están decididos a producir otro prototipo más de construcción biónica, expresión que nos fue explicada por Marek Pagáč.

Una construcción biónica es un diseño orgánico que hace recordar el crecimiento de una planta. Si observamos la hoja de un árbol o de una planta, vemos que esa hoja está formada como por ciertas ramas que constituyen un soporte de la hoja y ésta no se parte. En el proceso de surgimiento de nuestro proyecto simplemente hemos buscado inspiración en la naturaleza”.

La parte negativa del nuevo monopatín impreso en 3D es su alto coste, en vista del coste de la impresora 3D. Esto es uno de los mayores obstáculos para su fabricación a mayor escala. Marek Pagáč confía no obstante en que los tiempos cuando una persona llegue a imprimir un monopatín u otro artículo en su propia impresora 3D no están lejos. Añade que, por otra parte, cualquier producto que llega a ser fabricado en grandes series llega a ser más barato.

“Estos tiempos más bien ya están llegando o los estamos viviendo. Hay personas que no vacilan en pagar por una buena y más liviana bicicleta entre 12 000 y 16 000 euros. En Eslovaquia surgió un proyecto semejante al nuestro de una bicicleta con un cuadro impreso en 3D, que se vende por unos 20 000 euros. Lo importante es encontrar personas que se interesen por este tipo de productos y luego ofrecer los monopatines por medio de Internet por ejemplo. Pero creo que habrá que esperar todavía cierto tiempo para que esto se haga realidad”.

Pagáč afirma que los modelos de los monopatines en 3D podrán fabricarse en el futuro según los requerimientos de cada cliente. Por el momento, se prevé que el próximo junio será fabricado en la Escuela Superior Minera de Ostrava el prototipo del monopatín de la segunda generación hecho en una impresora 3D. En agosto este vehículo debería ser completado y estar listo para su uso normal.