El Gobierno checo se enfrenta a una nueva crisis

El Gobierno checo, foto: Archivo de la Oficina del Gobierno Checo

Chequia se encuentra al borde de una crisis constitucional. Así lo ha dicho este jueves el jefe de la Socialdemocracia y ministro del Interior, Jan Hamáček.

El Gobierno checo,  foto: Archivo de la Oficina del Gobierno Checo

Antonín Staněk,  foto: Michaela Danelová,  Archivo de ČRo
El Partido Socialdemócrata, quien junto con el movimiento ANO integra el Gobierno bicéfalo checo, insiste desde hace algún tiempo en la destitución del actual ministro de Cultura, Antonín Staněk, de la Socialdemocracia, en vista de las fuertes críticas a su trabajo por parte de varios sectores culturales.

El propio Staněk presentó a finales de mayo su dimisión, pero el presidente de la República, Miloš Zeman, no la aceptó e indicó que no veía motivo alguno para hacerlo.

”De verdad no quiero que cualquier ministro tenga que abandonar el Gobierno por el puro hecho de haber intentado revelar ciertas irregularidades económicas en su sector. Tengo previsto invitar a los señores Hamáček y Staněk al Palacio Presidencial de Lány y trataré de reconciliarlos. Veremos si se logrará”.

Jan Hamáček,  foto: ČTK / Vít Šimánek
La solicitud para la destitución del ministro Staněk le fue presentada posteriormente al presidente de la República por el primer ministro, Andrej Babiš. De acuerdo con la Constitución el presidente debe acceder a esa solicitud, pero no está determinado el lapso de tiempo para hacerlo.

La Socialdemocracia insiste en que el tema cabe resolverlo antes del 30 de este mes porque de lo contrario, según dijo el líder socialdemócrata y ministro del Interior, Jan Hamáček, la República Checa podría enfrentarse a una crisis constitucional.

El presidente Zeman rechaza las presiones de los socialdemócratas y asegura respetar la Carta Magna checa.

Michal Šmarda,  foto: ČTK / Michal Kamaryt
“Digo con toda seguridad que el asunto no será solucionado antes del 30 de junio. Y a la Socialdemocracia le digo que sea tan amable y no me chantajee con diversos ultimatos, incluida la amenaza de presentar una demanda de amparo contra mi persona. De otra manera suspenderé toda comunicación con esa formación y que se las arregle sola”.

El Partido Socialdemócrata quiere reemplazar a Antonín Staněk en el cargo de ministro de Cultura por Michal Šmarda, actual vicepresidente de la formación. Su líder, Jan Hamáček, dijo que si el presidente sigue vacilando con el nombramiento del nuevo ministro, le pedirá al jefe del Gobierno que presente en su contra una demanda de amparo.

Hamáček destacó a la vez que Šmarda es un político experimentado con un fuerte mandato, capaz de calmar la tensa situación en el campo cultural, provocada por la destitución de los directores de las galerías de arte de Praga y de Olomouc, promovida por Staněk.

Andrej Babiš,  foto: ČTK / Vít Šimánek
El líder socialdemócrata se reúne este viernes con el primer ministro, Andrej Babiš, quien antes del encuentro adelantó no obstante que no tenía previsto presentar una demanda de amparo contra el presidente de la República.

”De seguro quiero buscar una solución negociada a ese problema, pero no creo que haya razón alguna para presentar una demanda. Quiero conversarlo con el líder de la Socialdemocracia para conocer sus opiniones y si fuera necesario, le pediría al presidente de la República una nueva audiencia para una fecha determinada”.

Babiš considera absurda la eventualidad de que el Partido Socialdemócrata abandonara el Gobierno en relación con las disputas en torno al ministro de Cultura. Al mismo tiempo, al igual que el presidente de la República, no cree que la situación pueda solucionarse antes del 30 de junio, en vista de su denso programa de actividades laborales.

El presidente Miloš Zeman es de la opinión de que en caso de que todos los ministros socialdemócratas se retiraran, se crearía otra mayoría sin la Socialdemocracia que apoyaría al Gabinete de Babiš.