Éxitos de música clásica: Poema de Zdeněk Fibich
Numerosas obras clásicas sufrieron una transformación debido a los arreglos de sus intérpretes. Depende sólo de la fuerza de la idea musical original de cada pieza si logra o no resistirse a las modificaciones posteriores. Esta vez escucharemos una melodía que se hizo famosa precisamente gracias a un excelente arreglo. Se trata del Poema de Zdeněk Fibich.
Generalmente, se considera que el Poema de Zdeněk Fibich forma parte del tema titulado El idilio de la tarde, una composición sinfónica muy amena de una duración de trece minutos. Pocos saben que esta pieza proviene también de otra obra: un extenso ciclo para piano de Fibich titulado Impresiones, vivencias y recuerdos.
La vida personal de Fibich era triste, llena de penas y muertes trágicas de sus allegados, sus hijos y su primera mujer. Con su segunda esposa, Betty, hermana mayor de su cónyuge fallecida, se casó por razones prácticas.
Pero a la edad madura de 42 años Fibich se enamoró locamente de Anežka Schultzová, una mujer mucho más joven proveniente de una respetada familia de Praga, a la que daba clases de composición musical. Entonces su vida se puso patas arriba.
Lo importante era que la explosión de pasión despertó en el compositor una increíble fertilidad creativa que muestra la profunda relación amorosa con la joven Anežka. Así surgieron las Impresiones, vivencias y recuerdos. Los historiadores consideran este ciclo de Fibich como una obra incoherente, ya que se trata de profundas experiencias personales del autor. Dicen que se trata más bien de un diario amoroso musical.
Fibich tituló algunas de estas piezas con los siguientes nombres: Cómo nos sentamos juntos en Žofín, Cómo pasearon por primera vez por la calle, Cómo aprendía Anežka, etc. El autor aquí expresa las gracias del cuerpo de la joven, su carácter, pero también sus caprichos, y narra muchas historias que vivieron juntos. Algunas notas las adjuntó también Anežka. Este amor era mutuo y debió de tratarse de una relación muy hermosa.
En este aluvión de centenares de piezas para piano aparecieron de manera sorprendente también los tonos del Poema. Uno no las hubiera esperado allí. Pocos melómanos conocen profundamente todas las obras del extenso ciclo de Fibich. En su tiempo este tema sorprendió incluso al pianista Marián Lapšanský que domina de manera magistral las obras de Fibich.
Esta diminuta pieza se habría ahogado en el enorme ciclo de Fibich titulado Impresiones, vivencias y recuerdos y tal vez no nos habríamos enterado de ella de no haber aparecido en el escenario el violinista virtuoso checo Jan Kubelík. Él descubrió el Poema, de hecho le puso este nombre. ¿Y lo más importante? El violinista hizo arreglos de la melodía original creando su forma más famosa hoy día.
En comparación con la versión original para piano aquí se adjuntaron varios compases del preludio. Kubelík se acomodó a su aire la versión orquestal que también incluye el preludio. ¿Qué más agregó al Poema?
Jan Kubelík tomó todo el preludio entero de esta melodía de la obra Idilio de la tarde, así que en este caso se trata de hecho de una obertura de Fibich y no de Kubelík. La melodía central vuelve a aparecer varias veces. Cuenta también con una interesante parte central, en la que destacan los solos para flauta. Fibich así quiso captar el canto de los ruiseñores del barrio praguense de Žofín, adonde iba para ver a su novia Anežka. El compositor vivía cerca de allí, en la calle Ostrovní.
Hoy ya no se oye el canto de los ruiseñores en el centro de Praga. Pero la experiencia vivida por Fibich hace años nos la legó el autor enamorado por medio de esta composición. Escuchen la tercera versión del Poema. Además de la versión para piano y para violín, se trata de un tema orquestal, que se convirtió en la obra de Fibich más conocida a nivel mundial.
El ciclo Éxitos de música clásica surgió en base al proyecto de Lukáš Hurník y Bohuslav Vítek titulado Éxitos del milenio transmitido por la Radio Checa Vltava.
