Encuentro en Praga entre estudiantes españoles y supervivientes del Holocausto

El proyecto ‘Conocer el Holocausto: historia, memoria e imágenes’ presenta por séptima vez el horror del Holocausto a estudiantes españoles, para que a través del testimonio de supervivientes y visitas guiadas a los campos de concentración entiendan la magnitud de una de las mayores tragedias de la historia de la humanidad.

Auschwitz | Foto: Yad Vashem,  U.S. Holocaust Memorial Museum,  CC0 1.0 DEED

Carlos Pérez y Jesús Inglada,  foto: Enrique Molina
Se dice que si olvidamos la historia, estamos condenados a repetirla. Esto es lo que trata de evitar el proyecto ‘Conocer el Holocausto: historia, memoria e imágenes’, que enfrenta a estudiantes de instituto españoles con la barbarie del Holocausto.

Esta iniciativa, que surgió en el año 2015, está coordinada por Carlos Pérez y Jesús Inglada, profesores del IES Pirámide de Huesca. Este año se celebra la séptima edición -ya que uno de los años se hizo dos veces-, y hasta el momento ha sido todo un éxito y ha sido reconocido como programa educativo innovador por el Gobierno de Aragón.

Radio Praga Internacional tuvo la oportunidad de hablar con los coordinadores, quienes explicaron lo que implica la visita de los estudiantes a los campos de concentración y qué ideas intentan transmitirles. Como señala Jesús Inglada, el proyecto se basa en tres pilares fundamentales.

“Esta historia nació en 2015, cuando decidimos que nuestros alumnos deberían tener un conocimiento significativo y constructivo del hecho del Holocausto. Entonces, nuestro proyecto educativo se llama ‘Conocer el Holocausto: historia, memoria e imágenes’. ¿Y por qué se llama así? Primero, porque el conocimiento de esta gran tragedia tiene que basarse en el conocimiento científico, la historia, con sus reglas y su crítica de fuentes. Pero la historia sola queda huérfana, entonces incorporamos el testimonio de las víctimas, de ahí el concepto de memoria. Y la tercera parte, imágenes, se trata de ver los lugares de las masacres, para evitar que negacionistas puedan contaminar a nuestros alumnos”.

Gemelos judíos en Auschwitz-Birkenau,  foto: Aleksandr Vorontsov / U.S. Holocaust Memorial Museum / Belarussian State Archive of Documentary Film,  CC0
En su viaje, los estudiantes conocen varios escenarios del Holocausto en Alemania, República Checa y Polonia. En este sentido, Carlos Pérez destaca por su parte la importancia no solo de que los alumnos conozcan en primera persona estos lugares, sino también la oportunidad que tienen de visitar nuevos países y acercarse a otras culturas.

“Por un lado es muy importante que los alumnos visiten los espacios, pero que lo hagan con guías especializados que les hablen, entonces la visita que hacemos a Auschwitz-Birkenau es de seis horas y media, por ejemplo. En todos los campos tienen unos especialistas que les hablan sobre lo que ha acontecido en estos espacios. Eso va unido también a lo que es el contacto con otras culturas, es decir, la posición de visitar Alemania, República Checa, contactar con lo que para ellos es algo novedoso. Son alumnos de bachillerato, preuniversitarios, y realmente esto enriquece”.

Supervivientes checoslovacos,  foto: Archivo del Instituto Cervantes
La visita terminó en Praga, donde los jóvenes pudieron reunirse en el Instituto Cervantes de la capital checa con tres supervivientes del Holocausto. Esto representa un testimonio directo de gran valor, especialmente cuando cada vez quedan menos supervivientes de aquella época que nos recuerden que el mal nunca descansa, así como la necesidad de oponerse siempre a la intolerancia y al totalitarismo.

Este encuentro contó con la presencia de las supervivientes Helga Weissová y Hana Hnátová, niñas judías de Praga, así como con Tomáš Radil, superviviente judío eslovaco.

Otro aspecto importante que este proyecto ha mostrado a los estudiantes es que el tema del Holocausto les toca más de cerca de lo que piensan. Por ejemplo, cuando Helga Weissová estuvo en Mauthausen, recibió ayuda de dos españoles de los que guardó el nombre escrito en un papel, como cuenta Jesús Inglada.

Pintura de Helga Weissová,  foto: Annette Kraus
“Helga Weissová, superviviente judía de Praga, sufrió Terezín, Auschwitz-Birkenau, el campo Freiberg, dependiente de Flossenbürg, y finalmente recaló en Mauthausen. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos confirmó que fue salvada por dos prisioneros españoles”.

De hecho, uno de ellos era José Rasal Río, natural de la provincia de Huesca, precisamente donde nació el programa ‘Conocer el Holocausto: historia, memoria e imágenes’.

Sin duda, las actividades que se realizan en el marco de este proyecto tienen un impacto en los estudiantes, y les ofrecen razones para reflexionar sobre la historia al mismo tiempo que mantienn vivo el recuerdo de una de las mayores tragedias de la historia de la humanidad.

Aunque sea una vez pasado el tiempo, los jóvenes siempre acaban comprendiendo la importancia de esta experiencia que vivieron, y esa es una de las partes que más llena a los profesores, como dice Carlos Pérez.

Foto: Archivo del Instituto Cervantes
“Lo más gratificante de todo esto con casi 600 alumnos oscenses que ya han participado, junto con otras personas de Huesca, es la posibilidad para ellos de disfrutar con el tiempo de lo que significa interiormente en todos los aspectos. Te sorprende cuando cinco años después los alumnos te dicen: ‘Me ha llegado’. Recibes cartas, correos electrónicos de ellos”.

La historia de los campos de concentración también está conectada con España. Por ejemplo, solo en el campo de Mauthausen-Gusen murieron más de 4000 españoles, algo que los alumnos del IES Pirámide pudieron conocer más de cerca.

Al acto celebrado el pasado fin de semana también acudió la Embajada de España en la República Checa, representada por el embajador, Ángel Lossada Torres-Quevedo, así como por José Miguel de Lara Toledo, consejero de Asuntos Consulares y Culturales.

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