Vivir en el campo es el gran sueño de muchos checos
Vivir en el campo, lejos del mundanal ruido de la ciudad. Ese es el sueño del 50 por ciento de los checos. No obstante, del dicho al hecho hay mucho trecho, porque la mayoría reconoce que mudarse resulta casi un obstáculo infranqueable.
Al contrario, los que prefieren la vida en la ciudad encuentran que a diferencia del campo, la ciudad tiene mayores ventajas. Variedad de lugares para diversión, centros deportivos, y por supuesto un amplia gama de espectáculos culturales de envergadura nacional e internacional Vecino de Praga, Petr nos contó que opina de la vida en la ciudad
"Soy de las personas que prefieren la ciudad, o sea que doy prioridad a la ciudad que al campo, pero me gustan las ciudades pequeñas. También puedo decir que una localidad en las afueras de la ciudad, o un barrio residencial en la periferia, que esta alejado, hay calma, pero aún se disfruta de las ventajas de la ciudad".
Los sociólogos checos coinciden en que muchas veces las personas simplemente ansían lo que no tienen. Eso les lleva a idealizar la vida en otro lugar, por ejemplo en el campo. Confunden la tranquilidad de un fin de semana con la vida diaria. Por ejemplo, el hecho de vivir lejos del lugar de trabajo y de estudio de los hijos termina siendo un foco de estrés para toda la familia.Precisamente esas son las razones por la que Ivana, vecina de la capital insiste en permanecer en la ciudad y no seguir el "boom" de mudarse al campo.
"A diferencia de la mayoría de checos, y al final de cuentas de muchos de mis amigos, que desean irse a vivir al campo, yo prefiero la vida en la ciudad. Mis hijos tienen escuelas cerca del lugar donde vivimos y la ciudad nos ofrece mayores comodidades, una vida cultural más rica. En la ciudad todo resulta más sencillo. El ritmo y estilo de vida que llevamos es más acorde con mi manera de ser".
La encuesta publicada por el diario Mladá Fronta Dnes pone al descubierto otro elemento curioso, que imposibilita hacer realidad el sueño de la vida en el campo, ya que el 60 por ciento de los ciudadanos checos teme mudarse. Dar el paso hacia lo desconocido, enfrentar un desafío todavía no es una de las características de los ciudadanos checos."La cuidad representa para mí el lugar donde está mi trabajo. El campo me gusta mucho, trato de estar allá el mayor tiempo posible, pero lo tomo como un lugar para descansar, y es por eso que todos los fines de semana salgo de la ciudad, pero nunca me iría a vivir al campo, al interior del país, de manera definitiva".
Las palabras de Libor, un joven praguense, demuestran que el sueño de los checos de mudarse al campo resulta un tanto complicado porque parece que desean mudarse, pero a la vez quedarse.