El virtuoso de piano Josef Pálenícek fue un insuperable intérprete de obras de Janácek y Martinu
Les presentaremos la semblanza del virtuoso de piano, compositor y pedagogo musical, Josef Pálenícek. El pianista, uno de los más insignes en la historia de la música checa, destacó como singular intérprete de composiciones para piano de Leos Janácek y Bohuslav Martinu. El profesor Pálenícek actuó en decenas de países con el legendario Trío Checo del que fue uno de los fundadores.
En la interpretación de Josef Pálenícek escuchamos un fragmento del ciclo para piano de Leos Janácek "Por la senda cubierta de hierba". Para el pianista Leos Janácek era..."un espléndido Zeus en el Olimpo musical que me hechizó. Y después durante mucho, mucho tiempo, traté de comprender en toda su plenitud y transmitir a los demás su faceta divina y la altamente humana del creador que ama al hombre en toda su infinitud".
Al igual que la musicalidad de Leos Janácek, también la de Josef Pálenícek tenía raíces moravas. El padre del pianista provenía de una numerosa familia de músicos moravos y desde niño tocó el bajo en la orquesta del abuelo de Josef Pálenícek.
Tras graduarse de agrimensor, el padre de Josef Pálenícek se marchó a Yugoslavia en busca de trabajo. Allí, en la ciudad de Travnik, nació en 1914 el futuro pianista. Cuando Josef Pálenícek tenía cuatro años, el padre lo llevó al maestro de capilla Matejovský, también un checo radicado en Yugoslavia, para que le enseñara a tocar el piano.
En 1920, la familia de Josef Pálenícek regresó a Checoslovaquia, estableciéndose en la ciudad morava de Olomouc. El muchacho continuó estudiando el piano y a los siete años actuó por primera vez en público, interpretando una sonata de Haydn.
El prodigioso talento de Josef Pálenícek se manifestó en su primer gran recital que ofreció a los doce años al público de Olomouc, interpretando obras de Beethoven, Chopin, Dvorák, Smetana,Sibelius,Liszt y Rajmaninov. ¡Un repertorio fenomenal! ¡A los doce años, Pálenícek interpretaba "Apassionata", de Beethoven!
Para que Josef Pálenícek pudiera estudiar en el Conservatorio de Praga piano y composición con los mejores profesores, su familia se mudó a la capital. El joven frecuentaba simultáneamente un liceo y más tarde se matricularía en el curso de Derecho en la Universidad Carolina.
Al frecuentar la Escuela Magistral del Conservatorio de Praga, Pálenícek comprendió que no podía actuar apenas como solista. En 1935 tuvo su estreno el Trío Smetana con Josef Pálenícek al piano.
Fue el origen del posterior Trío Checo que con Josef Pálenícek como director actuaría en la posguerra en decenas de países.
Entre 1936 y 1938 Josef Pálenícek estudió piano y composición en París donde se encontró con Bohuslav Martinu. Empezó a tocar sus composiciones para piano a cuya interpretación se dedicaría a lo largo de toda su vida.
Tras regresar a Praga, Pálenícek fue nombrado profesor del Conservatorio. En marzo de 1939 los nazis ocuparon Bohemia y Moravia y en otoño de ese año clausuraron las escuelas superiores. Josef Pálenícek, que había llegado hasta los exámenes finales, no pudo entonces concluir el curso de Derecho. Esta circunstancia decidió definitivamente que la carrera de Pálenícek sería musical.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la música reconfortaba a la nación checa, aplastada por la barbarie nazi. El vivo interés por la música fue propicio para la carrera de jóvenes músicos como Josef Pálenícek.
Josef Pálenícek recordaba que una vez interpretaba sonatas de Ludwig van Beethoven ante la abarrotada sala Smetana, en Praga. Al tocar la sonata de Wallenstein, empezó a aullar una sirena anunciando un bombardeo. En la sala se apagaron las luces, pero Pálenícek siguió tocando y el público permaneció en sus asientos hasta terminar la obra.
En 1942 los nazis expulsaron a Josef Pálenícek del Conservatorio de Praga y después le prohibieron actuar en conciertos. Posteriormente, bajo la amenaza de un inminente arresto, el artista huyó con su familia de Praga.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, los músicos del Trío Checo, dirigidos por Josef Pálenícek, fueron los primeros embajadores de la música checa en el mundo liberado del fascismo y del nazismo.
Desde 1949 Josef Pálenícek fue solista de la Filarmónica Checa. Un magistral testimonio de su colaboración con la primera orquesta checa es la grabación del IV concierto para piano de Ludwig van Beethoven.
En 1963, Josef Pálenícek fue nombrado profesor de la Academia de Bellas Artes, de Praga, donde destacó como insigne pedagogo.
Como virtuoso de piano nunca dejó de buscar la forma ideal de la interpretación de cada obra. Josef Pálenícek solía decir que no le gustaba escuchar las grabaciones propias ya que le parecían imperfectas. La música representaba para este brillante intérprete de obras de Ludvig van Beethoven, Leos Janácek y Bohuslav Martinu una infinita búsqueda.