Jan Ruml: Cuba es el desafío de las democracias en América Latina
Con este espacio, "Del Totalitarismo a la Democracia", Radio Praga trata de ofrecer un vistazo sobre lo que ha representado el proceso de transición en la República Checa. Este espacio está dedicado a todas las personas interesadas en conocer detalles sobre la transformación checa desde la dictadura comunista hasta la democracia, por lo que creemos que encontraremos muchos radioescuchas en Cuba, donde importantes sectores de la población se preparan también para un proceso de cambio pacífico en la Isla.
Durante su reciente visita a San José de Costa Rica, donde participó en el Foro Internacional por la Democracia en Cuba, Jan Ruml se refirió a la necesidad de que el problema de Cuba sea analizado también por los países latinoamericanos.
"Considero que el problema de Cuba debe ser tomado, analizado por los países latinoamericanos. Europa puede prestar tan solo un aporte, pero Cuba debe convertirse en un desafío para los países de América Latina hasta conseguir la democracia en Cuba e impedir a la dictadura castrista que siga encarcelando a sus opositores y lograr que el pueblo cubano viva en libertad y democracia".
El ex ministro del Interior checo, Jan Ruml, insiste en que el tema de la seguridad es algo fundamentalmente importante a la hora de la transición del totalitarismo a la democracia.
"La seguridad de un país es algo sumamente importante. Es por eso que cuando se dé el cambio de régimen los cubanos deberán tener un nuevo Departamento de Policía y Fuerzas Armadas democráticas. Lógicamente deberán protegerse vidas, propiedades, salud. Se trata de asuntos que deberán resolverse de manera inmediata tras la caída del régimen de Fidel Castro. Creo que es recomendable compartir nuestras experiencias, nosotros no vamos a decirles a los cubanos lo que deben hacer, ellos mismos encontrarán los medios pacíficos para tomar el poder en Cuba y lograr la libertad y la democracia".
Jan Ruml, fue uno de los signatarios de Carta 77, documento por medio del cual los disidentes checos y eslovacos pedían al régimen comunista que respetara las leyes y convenios internacionales. Fue detenido por la Policía Política comunista y condenado a prisión, su padre Jiri Ruml fue uno de los últimos presos de conciencia liberado en noviembre de 1989 durante la "Revolución de Terciopelo".
Amigo de América Latina, Jan Ruml visitó, Argentina, Brasil, Paraguay y recientemente Costa Rica.
"Durante mis viajes por América Latina pude comprobar que los países de la región tienen interés en conocer la cultura checa, al igual que nosotros la de los países latinoamericanos. Me satisface el hecho de que en América Latina ya casi no quedan dictaduras. El intercambio de experiencias sobre lo que significó vivir en regímenes totalitarios y la transición del totalitarismo a la democracia hacen que tengamos puntos de coincidencia. Y no debemos olvidar que también compartimos nuestros deseos de libertad y de democracia para todos los pueblos del mundo".
Al igual que Václav Havel, Jiri Dienstbier y Michal Kocáb, Jan Ruml es uno de los rostros más conocidos de la antigua disidencia checa que en 1989 puso fin al régimen comunista de Checoslovaquia.