Los sindicatos del sector público piden incrementos salariales

El Gobierno de coalición checo se ve expuesto a fuertes presiones por parte de los sindicatos del sector público. Estos no están de acuerdo con la decisión del gabinete de aumentar el próximo año en primer lugar los salarios a los policías y a los maestros.

Su descontento frente a las promesas del Gobierno respecto a un significativo aumento de los salarios de los policías y maestros, la expresaron especialmente los sindicatos del sector público de la salud. Sostienen que no debería permitirse que un grupo de empleados públicos se vea favorecido en detrimento de otros. En caso de que el gabinete no decida incrementar también los salarios de los empleados de la salud pública, éstos están decididos a entrar en huelga.

Milan Kube, del Club Sindical Médico, señaló que rechaza los argumentos de que al personal del sector de la salud le fuera aumentado el sueldo hace poco. Insistió en que el cambio de las tarifas salariales, el año pasado, condujo a la reducción de los sueldos reales en el sector público.

"Las nuevas tarifas llevaron por un lado al aumento de los sueldos en algunas categorías pero, por el otro, significaron la eliminación de muchos pagos adicionales, lo que supuso una reducción de los sueldos reales. De no producirse un cambio, y dado el nivel de la inflación, los sueldos reales en el sector estatal seguirán disminuyendo", dijo Kube.

La opinión de los sindicatos de la salud la comparte la gran mayoría de los empleados del sector público. Piden un aumento salarial del 7 por ciento como mínimo. Y aunque el Gabinete está dispuesto a reunirse con los sindicalistas para debatir el tema, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Zdenek Skromach, adelantó que no se puede esperar un marcado crecimiento salarial global en el sector estatal. "Ahora les toca a los policías y a los maestros", dijo Skromach y matizó que los demás empleados del sector estatal podrán contar con un aumento salarial del 4 por ciento.