Canciller alemán celebra por primera vez derrota del ejército de Hitler
El 60 aniversario del desembarco de los aliados en Normandía, Francia, es considerado como la reconciliación definitiva y punto final tras la Segunda Guerra Mundial, ya que el canciller de Alemania, Gerhard Schroder, asistió por primera vez a la conmemoración de la mayor invasión militar en la historia del mundo.
"En nombre de todas las personas que aman la libertad expreso nuestro agradecimiento a ustedes, símbolos de valentía y lealtad dignos de admiración", con estas palabras se dirigió el presidente francés, Jacques Chirac a los veteranos que, hace 60 años, lucharon en la costa francesa.
En la liberación de Francia participaron también soldados checos: los pilotos apoyaron a la infantería aliada en la primera fase del desembarco. Una brigada blindada checoslovaca participó posteriormente en la segunda ola de la invasión. El general checo, Antonín Spacek, que luchó en la ciudad de Dunquerque, ha sido uno de los 14 veteranos condecorados el pasado domingo con la Orden de la Legión de Honor de manos del presidente francés.Diecisiete jefes de Estado conmemoraron este año los acontecimientos acaecidos hace 60 años al norte de Francia, entre ellos, el presidente estadounidense; George Bush y la Reina de Inglaterra, Elisabeth II; entre los invitados se encontraba también el presidente checo, Václav Klaus.
Por primera vez asistieron a ese día festivo el presidente ruso, Vladimir Putin y el canciller alemán, Gerhard Schroder. "Queremos demostrar que la sombra de la guerra ya no pesa sobre Alemania", indicó Schroder con respecto a la derrota de la Alemania de Hitler. "La reconciliación germano-francesa es un ejemplo de que el odio no tiene futuro y que el camino de la paz siempre está abierto", expresó por su parte el presidente francés, Jacques Chirac.