¿Qué opinan los economistas checos sobre la segunda fase de la reforma de las finanzas públicas?
En el marco de la segunda fase de la reforma de las finanzas públicas, los líderes de los partidos gubernamentales checos acordaron recientemente los mayores cambios fiscales en los últimos diez años. ¿Qué opinan al respecto los economistas checos?
La segunda fase de la reforma de las finanzas públicas se basa en la reducción del Impuesto al Valor Añadido del 22 al 19 por ciento. La medida entrará en vigor a partir del primero de mayo del año en curso.
Pese a la reducción del IVA, aumentarán los precios de muchos artículos y servicios que se trasladarán de la tarifa reducida del cinco por ciento a la tarifa del 19 por ciento.
Pavel Sobísek, economista de HVB Bank, admite que se trata de una medida económica importante, pero en el contexto de la reforma fiscal general es un paso pequeño que además no ahorrará recursos estatales ni reducirá la carga fiscal de la población.
"En sus consideraciones en torno a cuánto dinero obtendrá con el cambio fiscal, el Gobierno checo supone que no cambiará el consumo de los hogares. Opino que es una previsión falsa porque el encarecimiento siempre tiene tal impacto que los hogares limitarán el consumo de los artículos y servicios cuyos precios aumenten. Por ello el Gobierno no obtendrá en los impuestos tanto dinero que espera".
¿Qué le haría falta a esta segunda fase de la reforma de las finanzas públicas?
"Le harían falta medidas conducentes al alivio en la carga fiscal de la población, que sigue siendo muy alta, y a la reducción del déficit de los presupuestos públicos. El objetivo original de la reforma fue conseguir el cuatro por ciento del déficit hasta el año 2006. Sin embargo, desde hace mucho tiempo que la coalición gubernamental no delibera sobre ello".
El economista David Marek, de la compañía Patria Online, objeta que la reducción del IVA no es la medida más importante para mejorar el sistema del financiamiento público.
"La prioridad debería ser en mi opinión la reforma del sistema de pensiones que anualmente genera un déficit de más de veinte mil millones de coronas, unos 625 millones de euros. Y debido a la situación demográfica del país, el déficit irá creciendo todavía más".
Tanto Pavel Sobísek como David Marek critican la decisión de la coalición gubernamental de proporcionar a mediados del año en curso una ayuda extraordinaria de varios miles de coronas a las familias que tienen derecho a las asignaciones familiares, y a todos los pensionistas.
Mientras que Pavel Sobísek se refiere a esta decisión como motivada políticamente e insignificante desde el punto de vista económico, la crítica de David Marek es más aguda.
"Se trata de una medida no sistematizada que no elevará el nivel de vida de esas familias y pensionistas y que afectará innecesariamente a las arcas estatales. El Gobierno reparte dinero que no tiene y se verá obligado a endeudar al país en todavía mayor medida".
Además, las ayudas extraordinarias y alivios fiscales para las familias con niños no tendrán impacto en el aumento de natalidad. "El hecho de que hoy nazcan menos niños y los que nacen son de madres de mayor edad, es el reflejo de un cambio social más profundo; no es una mera cuestión financiera", coinciden ambos economistas.
Los dos saludan a la vez la propuesta de la mayor fuerza oposicionista, el Partido Cívico Democrático, de introducir un impuesto de igual magnitud.
"Sería una medida muy positiva porque simplificaría el sistema de impuestos y reduciría el peligro de corrupción. Pero el impuesto de igual magnitud del quince por ciento, tal como lo propone el Partido Cívico Democrático es irreal. Tomando en consideración el actual sistema social y el estado de los presupuestos públicos en la República Checa, el impuesto de igual magnitud debería alcanzar como mínimo 18 o 19 por ciento", dijo para Radio Praga Pavel Sobísek, economista de HVB Bank.