Rock en el penal de máxima seguridad de Mírov
En el penal de máxima seguridad de Mírov, en Moravia del Norte, retumbó el rock. El lúgubre castillo del siglo 13, que alberga la prisión, fue escenario el pasado sábado de un festival de grupos de rock que se celebró a petición de los reclusos
El castillo de Mírov, fundado por el obispo de Olomouc, Bruno de Schaumburg, en el siglo 13, se convirtió en una penitenciaría en 1855. Durante la Segunda Guerra Mundial la utilizó la Gestapo y cuando tomaron el poder los comunistas sus celdas se llenaron de militares checos que combatieron contra el nacismo en el Frente Occidental, de políticos opositores y de sacerdotes. Hace tres años, el penal de Mírov protagonizó los telediarios cuando huyó de su celda el doble asesino Jirí Kájínek. Rock duro para hombres duros, pensaron los reclusos de Mírov, y solicitaron la organización de un festival de ese género musical. En el penal ya tuvieron lugar conciertos de música folk o de blues, pero uno de rock, jamás. Es importante que también los presos tienen su banda de rock, que se llama The Striker.
De la organización del festival de rock se encargó la estación regional de la Radio Checa en Olomouc, que invitó a Mírov a dos bandas amateurs de Moravia del Norte. En el festival actuó también el grupo de los presos, The Striker.
En el penal de Mírov hay cinco grupos musicales. El más célebre es la banda de blues "Mírov boys", que grabó un vídeoclip.