En Praga se registró la jornada de agosto más calurosa en 228 años

Plzen: 38,5 grados, foto: CTK

La ola de fuertes calores culminó en la República Checa este miércoles con un calor de los mil demonios: los termómetros marcaron temperaturas tan altas como jamás se registraron en el mes de agosto en este país, clasificado en las enciclopedias como de clima templado. Se batieron incluso récords de calor del siglo 18

Plzen: 38, 5 grados,  foto: CTK
La temperatura más alta jamás registrada en la República Checa para el día 13 de agosto la marcaron los termómetros del pueblo de Kopisty, en la comarca de Most: 38,9 grados.

Los meteorólogos del observatorio de Klementinum, en Praga, registraron este miércoles, a las tres de la tarde, una temperatura de 36,8 grados. Fue la jornada más calurosa para el mes de agosto en la capital checa desde 1775, año en que empezaron a registrarse las temperaturas en el entonces colegio jesuita de Klementinum.

Los habitantes de la región de Pilsen, al oeste de Praga, tuvieron que aguantar un calor abrasador de 38,5 grados.

Durante el período de fuertes calores que ha agobiado a la República Checa desde principios de agosto fueron ingresados en hospitales personas mayores con problemas respiratorios y cardíacos. Sorpresivamente, no aumentó el número de salidas de las ambulancias del servicio de primeros auxilios para atender a personas colapsadas por el calor. A diferencia de Europa Occidental, donde se cuentan las víctimas mortales de los calores por decenas, el Ministerio de Salud checo no registró ningún óbito a causa del fuerte calor.