Bielorrusia: un país al margen de la atención de Europa
Bielorrusia es un país azotado por el sistema autoritario de Alexander Lukashenko, que asfixia todos los esfuerzos por una expresión libre. "Es un país al margen de la atención de la Unión Europea y Estados Unidos", critica el obispo auxiliar de Praga, Václav Malý, quién lo visitó recientemente.
Lukashenko convocó para otoño de este año un referéndum que debería garantizarle que sea electo presidente por tercera vez consecutiva. El régimen endurece así la represión contra la oposición para que el público no tenga acceso a la información independiente, afirma el obispo auxiliar de Praga, Václav Malý.
"En Bielorrusia hay en la actualidad dos presos políticos, lo que podría sugerir que el régimen no es tan opresivo. Pero la represión no se concentra en una detención ni condena masivamente a los opositores, tal como en Cuba, sino que en la persecución de la divulgación libre de información. Los medios de comunicación son instrumentos de la propaganda del Estado, no existe allí una sola radio independiente".
En Bielorrusia salen varios periódicos no gubernamentales pero están sometidos a una dura presión económica. En el campo, la gente que se suscribe a un diario independiente, está registrada por las autoridades.
Václav Malý señala que la oposición bielorrusa está dispersada y aislada de la población."Debido a la mala situación económica, la población es pasiva. Los detractores del régimen son vigilados por la Policía Secreta, sus llamadas son interceptadas. La oposición es discriminada en los medios de comunicación oficiales, acusada de ser pagada en dólares desde el extranjero. Desgraciadamente, gran parte de la población se lo cree".
El obispo auxiliar de Praga exhorta a la Unión Europea y Estados Unidos a prestar mayor atención a Bielorrusia, a la violación de los derechos humanos allí, y hacer todo lo posible para que el régimen autoritario de Alexander Lukashenko termine.