Registrado el quinto caso del mal de las vacas locas en la RCh
El mal de las vacas locas acometió nuevamente en la República Checa. El quinto caso de encefalopatía espongiforme bovina se ha registrado en la Agrofinca de la región morava de Trebíc.
Los veterinarios detectaron la enfermedad en una vaca lechera de siete años, sacrificada la semana pasada. Los resultados del test priónico serán publicados el miércoles.
Josef Holejsovský, director de la Oficina Veterinaria Estatal, señala que la res procedía de uno de los años de nacimiento más amenazados.
"Nació en 1996, es decir, en el período en que se registraban casos de contaminación cruzada al preparar el forraje. Nosotros esperábamos que se darían otros casos de encefalopatía espongiforme bovina".
Dicho en una forma más sencilla, las vacas nacidas entre los años 1994 y 1998 fueron alimentadas con harina cárnica que por aquél entonces todavía no estaba prohibida.Si el test priónico da positivo, habrá que sacrificar reses de la Agrofinca de la región de Trebíc. Sus propietarios no saben cómo la mencionada vaca se contagió.
La Oficina Veterinaria Estatal tranquiliza a la población checa señalando que no debe temer comprar carne de vacuno. "El hecho de que casos del mal de las vacas locas hayan sido detectados, testimonia de que la carne de res vendida no conlleva peligro", subraya el portavoz de la Oficina, Josef Duben.