El Tribunal Supremo anula la pena del editor de Mein Kampf
Michal Zítko, lanzó al mercado en el año 2000 el libro Mein Kampf, de Adolfo Hitler, traducido al checo. El Tribunal del Distrito de Praga lo condenó por propagar movimientos con tendencia a reprimir los derechos y libertades humanos. En estos días, el Tribunal Supremo anuló el veredicto.
Michal Zítko fue condenado inicialmente a una pena condicional de tres años y a pagar una multa de casi 70 mil euros.
El abogado del editor, Tomás Sokol, dictaminó sellado el caso y basó la defensa en que en la República Checa no existen movimientos a los que el libro pueda realmente apoyar.
"En la actualidad el libro no es en absoluto peligroso. Contiene ideas que son ofensivas, condenables, pero el libro como tal ya no significa nada. No es capaz de apoyar un movimiento que reprima los derechos humanos".
La policía checa tendría que encontrar en el país un movimiento fascista o nazista que directamente partiese de las ideas que contiene el libro Mein Kampf. En el caso contrario, el editor es inocente, justificó el Tribunal Supremo su veredicto.
La consideración judicial además dice que la Constitución asegura a los checos la libertad de expresión, por lo que no es posible condenar a alguien por publicar una determinada ideología. Sólo la propagación de un movimiento concreto es sancionable, y como el nazismo de Hitler ya no existe en su forma original, publicar el libro Mein Kampf no puede ser un crimen, decidieron los jueces.
El ministro de Justicia, Pavel Rychetský, señaló que esta conclusión le parece prematura. "Por desgracia, todos sabemos que el fascismo todavía no está muerto", precisó Rychetský.
Jaroslav Hrbek, miembro del Instituto de Historia Contemporánea, señaló que la publicación del libro es inmoral, no obstante, según su opinión el editor no quiso propagar fascismo, sino más bien sólo quería hacerse rico con el mismo.