Lubomír Strougal y el Caso de los Tres Asesinatos
Un tribunal praguense acaba de dictar sentencia absolutoria en el proceso al ex dirigente comunista, Lubomír Strougal, acusado de que como ministro del Interior impidió en 1965 que fuesen castigados tres agentes de la policía secreta StB, sospechosos de haber cometido asesinatos y torturas.
Los profesionales de la violencia de la StB cebaron su brutalidad en tres víctimas a finales de los años 40, y el ex primer ministro y titular del Interior, Lubomír Strougal, les aseguró la impunidad en los años 60 cuando en un momento de deshielo político empezaron a investigarse los crímenes y arbitrariedades cometidos en la época estalinista.
El tribunal absolvió a finales del pasado mes de febrero a Lubomír Strougal alegando la falta de pruebas. La acusación presentó como prueba de la culpabilidad de Strougal una hoja de papel con la indicación del dirigente comunista relativa a la investigación de los desmanes de los agentes de la policía secreta:"No tomar medida alguna, congelar el caso."Según el juez Tomás Hájek, la autenticidad de la indicación fue confirmada por un solo testigo mientras que dos testigos la cuestionaron. De ahí la sentencia absolutoria que la fiscal del Estado recurrió.
Lubomír Strougal, de 77 años, abandonó la sala del tribunal sonriente, en compañía de su segunda esposa, veinte años más joven. El tribunal praguense no logró probar su culpabilidad, pero la Historia dicta sentencia condenatoria porque Strougal no se empeñó lo suficiente para que fuesen castigados los autores de los crímenes conocidos como el Caso de los Tres Asesinatos.
Y eran crímenes tan horribles que no los lograron "digerir" ni siquiera muchos agentes de la policía secreta del régimen comunista.
Los tres asesinatos de los supuestos opositores al régimen totalitario ocurrieron después de febrero de 1948 en que los comunistas llegaron al poder en Checoslovaquia. La primera víctima de la brutalidad de los energúmenos de la policía política fue el ingeniero Petr Konecný, militante del Partido Socialista Nacional.
La policía política sospechaba que el ingeniero Konecný tuviese informaciones sobre el asesinato de un oficial del servicio de inteligencia. Por eso montó una provocación que costó la vida a Petr Konecný. Un agente provocador le ofreció un camino supuestamente seguro para emigrar a la vecina Alemania. Lo condujo a proximidad de la frontera con Alemania y Konecný cruzó las alambradas de púas- en realidad instaladas ad hoc por la policía secreta. Cuando ya pensaba que estaba a salvo en el territorio alemán fue abordado por agentes de la policía secreta checoslovaca en uniformes americanos que se hicieron pasar por miembros de la CIA.
Durante el interrogatorio, los agentes de la StB comprendieron que el ingeniero Konecný no sabía nada del asunto que interesaba a la policía secreta. Los agentes de la policía comunista causaron varias lesiones al prisonero y sus extremidadades quedaron atrofiadas tras haber estado atado durante horas.Los agentes de la StB llegaron a la conclusión de que era necesario deshacerse de su víctima.Primero consideraron la posibilidad de incinerar al ingeniero Konecný en un alto horno o arrojarlo a una mina abandonada. Después cambiaron de idea. Los agentes llevaron a su rehén moribundo a Eslovaquia,y en un bosque cercano a la ciudad de Banská Bystrica excavaron un hoyo y mataron al prisionero con un tiro en la nuca. Los asesinos cubrieron el cadáver con cal viva para que no pudiera ser identificado, tras primero quitarle una alianza de oro. Este horrible asesinato ocurrió en junio de 1948.
El historiador Jan Kalous afirma que los agentes de la policía secreta comunista,involucrados en el Caso de los Tres Asesinatos, utilizaban métodos comparables a los empleados por la gestapo. Lo demuestra también el segundo asesinato, perpetrado poco después de febrero de 1948- el de Frantisek Novotný.
Frantisek Novotný era miembro de la policía secreta StB, pero sus colegas empezaron a sospechar que mantuviera contactos con un servicio de inteligencia extranjero. Novotný fue detenido en agosto de 1948 y trasladado a las afueras de Praga donde fue sometido a brutales interrogatorios. Novotný fue posteriormente abatido de un balazo en un supuesto intento de fuga para servir de escarmiento a los demás miembros de la StB.
La tercera víctima del Caso de los Tres Asesinatos fue el ingeniero Bedrich Wiesner, detenido en noviembre de 1948 por Pich - Tuma, uno de los agentes más brutales de la StB. Los agentes llevaron al detenido a una residencia secreta donde lo golpearon en el vientre y al día siguiente Wiesner sucumbió en la prisión de Ruzyne a sus lesiones. El caso fue investigado por una comisión, pero Pich - Tuma dijo que Wiesner había caído por una escalera.
La policía secreta StB ocultó el caso de los tres asesinatos, pero según el historiador checo Kaplan, los máximos dirigentes estaban informados al respecto. Kaplan destaca que también en los años 60, cuando el régimen comunista checoslovaco conoció una época de liberalización, faltó voluntad para castigar a los autores de los crímenes y de las arbitrariedades de finales de los 40 y de la década de los 50.
Kaplan explica que si la cúpula partidista hubiera reconocido la existencia de crímenes tan horribles, ello habría supuesto un duro golpe para el Partido Comunista.Los dirigentes no podían castigar a quienes habían cumplido, en realidad, las directrices del partido de ser implacables hacia los supuestos enemigos de clase, comenta Kaplan.
El historiador recuerda que Lubomír Strougal mandó constituir en 1963 una comisión en el Ministerio del Interior, encargada de investigar las ilegalidades y atropellos cometidos entre 1948 y 1954.Kaplan alega que Strougal debía actuar según las directrices del Comité Central del Partido Comunista y este órgano nunca deseó que se conociera toda la verdad.
Demostrar la culpabilidad de Lubomír Strougal será muy difícil. Strougal que solía darse aires de reformador es culpable de haber servido a un sistema criminal, pero tal delito no figura en el Código Penal.
Y es posible que Lubomír Strougal haya comprendido su error de haber unido su vida al régimen totalitario. En una entrevista concedida a principios de los 90 dijo que miraba con desilusión su carrera y que el Partido Comunista había iniciado su errónea trayectoria ya en 1948.